lunes, 21 de octubre de 2013

Biografía de Escolástica Gutiérrez de los Ríos Rohán-Chabot

Escolástica Gutiérrez de los Ríos Rohán-Chabot fue la segunda hija del quinto conde de Fernán Núñez, José Diego Gutiérrez de los Ríos y su esposa, Carlota Felicita Rohán - Chabot. El primer hijo del matrimonio fue el sexto conde Carlos José Gutiérrez de los Ríos. Ambos quedaron huérfanos con siete y tres años respectivamente tras el fallecimiento de su padre en 1749 y de su madre en 1750. 

 Escolástica ingresa en 1758 en el Colegio madrileño de La Visitación conocido como el Convento de las Salesas, centro especialmente dirigido para la formación de la nobleza, fundado por Bárbara de Braganza, reina de España, esposa de Fernando VI en ese mismo año.

Fachada del Convento de las Salesas. Madrid
 Tras la muerte de su madre, esta deja en su testamento que fuesen enviados sus dos hijos a la corte de París con su hermano, el duque de Rohán. Sin embargo, el rey Fernando VI desestima esto y nombra a Francisco de Cepeda como administrador del estado de Fernán Núñez, hasta que el conde alcance la mayoría de edad. Ambos son tutorizados por el duque de Béjar, Joaquín Diego López de Zuñiga y Sotomayor Castro y Portugal, XII duque de Béjar y Plasencia, XVI conde de Belalcázar, Grande de España y poseedor de numerosos títulos. Este estuvo casado con una dama francesa Leopoldine Elisabeth de Lorraine, que mantenía cierta amistad con Carlota Felicitá Rohán - Chabot, por proceder ambas del vecino país.

Escudo de la Casa de Béjar

Este matrimonio del duque de Béjar terminó siendo nulo en 1757 y tras la muerte de Leopoldine de Lorraine en 1759, decidió tomar por esposa a su ahijada, Escolástica. Ambos tenían una diferencia de edad de  más de treinta años, siendo Escolástica una adolescente en su matrimonio y el duque de Béjar contaba ya con cuarenta y seis años.

Escolástica y su hermano siempre estuvieron muy unidos, ambos siendo unos niños estudiaban cada uno en sus internados de Madrid y el conde siempre mostró un gran afecto por su hermana y viceversa. Esto fue así, tanto que Escolástica no dudo en venir a Fernán Núñez desde Valencia a ver a su hermano tras su incidente en Argel en 1775.

El duque de Béjar falleció en 1777, sin descendencia en ninguno de sus dos matrimonios, pasando Escolástica a ser duquesa viuda de Béjar. Pero la duquesa solo viviría cinco años más, falleciendo en 1782, en Madrid, apenando para siempre a su hermano, el conde de Fernán Núñez que decide homenajearla de tres formas:

 En primer lugar con nueve días de luto, lo que se conoce como un novenario, en la Parroquia de Santa Marina de Aguas Santas de la villa de Fernán Núñez. El último día se lee una oración funebre que aún se conserva que repasa la vida de esta mujer de la nobleza española del siglo XVIII. La oración se divide en tres partes, una primera donde repasa su infancia en el Convento de las Salesas y se aprovecha para recordar el linaje de los Gutiérrez de los Ríos y su legitimidad como señores de Fernán Núñez. La oración muestra a la duquesa de Béjar como una joven llena de virtudes. La segunda parte habla sobre su matrimonio con el duque de Béjar y su honroso comportamiento como esposa del mismo. Finalmente en la tercera parte, detalla las obras y legados y su vida como viuda. 


 En segundo lugar con la construcción de una capilla en su nuevo palacio de la Villa de Fernán Núñez, situada en una de sus torres bajo la advocación de Santa Escolástica. Antes de su creación el propio conde deja escrito el Libro de Motivos para la construcción de Santa Escolástica.

La Capilla de Santa Escolástica desde la calle Puerta de la Villa

Y, por último, dándole el nombre de Escolástica a su hija.


 · Información editada procedente de: 
Oración fúnebre de la Sra. doña Escolástica Gutiérrez de los Ríos. Fundación Biblioteca Manuel Ruiz Luque de Montilla. Enlace online.
 
· Entradas relacionadas:
La Capilla de Santa Escolástica

lunes, 30 de septiembre de 2013

Los Jardines del Palacio Ducal de Fernán Núñez

En la parte posterior del Palacio Ducal se encuentran los jardines del mismo. Su superficie se reparte en distintas terrazas y desde su construcción entre en 1782 y 1787 ha sufrido muchos cambios, los más importantes los acontecidos en 1992 con su remodelación.

Superficie total de los Jardines. Sigpac
 Antes de su construcción existieron otros jardines si no en esa misma ubicación, en parte de la misma, como lo demuestran las cartas del tercer conde Francisco de los Ríos a su arquitecto, el egabrense José Granados, el cual mediante una de ellas, de 1683, le pide opinión sobre la combinación de mármoles y algunas indicaciones de sus dimensiones. Quizás el conde trató de dar a conocer y recordar para siempre sus obras con el cuadro Procesión de la Virgen de Guadalupe, donde se nos deja entre ver una zona ajardinada con una fuente en lo que hoy es el patio de Caballerizas.

Detalle del cuadro Procesión de la Virgen de Guadalupe

 Salvo este dato, poco más conocemos del pasado y de qué hubo en el lugar donde hoy están ubicados los jardines. Su nuevo diseño corrió por cuenta del sexto conde de Fernán Núñez, Carlos Gutiérrez de los Ríos Rohán-Chabot el cual trató de introducir una nueva corriente del arte que ya estaba desplazando al Barroco en aquel final del siglo XVIII: el Neoclasicismo. Por tanto, el jardín se concibe siguiendo los patrones de dicho estilo cuyas premisas básicas eran  mostrar orden, estabilidad y tranquilidad en una búsqueda de la perspectiva. Cuando se concluyeron las obras el conde mandó a Vicente Mariani y otros grabadores como Palomino que se recogiesen las obras en distintos grabados. Finalmente fueron convertidos también en estampas para el libro El Atlante Español de Bernat Espinalt García, publicado en 1789.

Estampas de Espinalt
 La restauración de 1992 se basó en estos grabados, porque se consideraron la fuente más idónea sobre como fueron. Las obras, que suscitaron múltiples críticas, fueron llevadas a cabo por una Escuela Taller. Según algunos críticos, su perspectiva es imposible, puesto que no existe una elevación geográfica próxima que permita esa vista y eso alentaba la posibilidad de que el autor de la obra inventase ciertos espacios del jardín. El responsable de la obra justificaba los cambios que se iban a realizar por que  el paso del tiempo fue transformando el aspecto de los jardines con múltiples modificaciones que le hicieron perder su aspecto neoclásico por otro más romántico, típico del siglo XIX.

Vista general de los Jardines
Los jardines siguen el eje de simetría del palacio, diviéndose en tres terrazas de distintas proporciones que descienden aprovechando el desnivel del lugar. Inicialmente, la última terraza tenía forma de letra ele y rodeaba a las segunda y tercera en otro desnivel inferior, de manera que avanzaba en dirección opuesta a las primeras. Tras la venta de parte de los edificios de la Plaza de Armas por parte del ducado ya en el siglo XX, estos quedan partidos en dos, pasando finalmente a ser propiedad del municipio de Fernán Núñez su mayor parte, pero otra parte junto con las Caballerizas pasan a otra familia de nuestro pueblo, creándose una tapia en la última terraza para separarlos. En la remodelación de 1992 se decide también eliminar una parte de la última terraza para crear una escalera y un nuevo acceso  desde el Parque del Llano de las Fuentes.


Ventanas Mirador de la parte privada de los jardines
Como decíamos anteriormente, durante el siglo XIX el jardín original debió cambiar su aspecto y diseño neoclásico durante la última parte del siglo XX sufre una dejadez por sus cuidadores, primero los duques de Fernán Núñez y hasta su restauración, el Ayuntamiento.

Quizás desde sus inicios ya había algunos bustos de mármol repartidos por el jardín, sobre todo en torno a la fuente de la primera terraza, todos fueron quitados para su conservación. 

Fuente de la primera terraza con bustos entorno a ella

Los principales cambios en el siglo XX fueron:

-  Reconstrucción de la fuente de la última terraza como un cenador.
- Apertura de una escalera central que uniese la primera con la segunda terraza 
- Apertura de una puerta central en el fondo de la última.
- Plantación de rosales de distintas especies y de árboles frutales sobre todo naranjos y pomelos, el laurel, las palmeras de la primera terraza, incluso cañas de Bambú.
- En 1933, se recorta una de las esquinas del jardín que daba a la calle Barroseco, ya que su ángulo  dificultaba el paso de carruajes.
- Finalmente, en la última etapa prácticamente fue un huerto.
- Gran remodelación de 1992

Ultima terraza del jardín, antes de la reforma. Cenador. Fotografía de Fernán Núñez en Imágenes
Imagen donde se observa un ventanal en la última terraza que se destruyó en 1992. Fernán Núñez en imágenes

Imagen de la feria de 1991 donde se observa la destrucción del ventanal y construcción de nuevos muros. Fernan Núñez en imágenes.

En 1992 antes de su restauración, Antonio Garrido Hidalgo lo describe así:


El Jardín se encuentra en la parte posterior del Palacio, ocupando una considerable extensión de terreno. Se accede al mismo por una sencilla portada de corte barroco con el entablamento quebrado. El jardín se encuentra organizado, aprovechando el terreno que desciende hacia el Arroyo Hondo y hacia el Llano de las Fuentes, en tres grandes terrazas, de las cuales la más amplia es la última.

Primera terraza: se desciende a ella desde la puerta de entrada por medio de una doble escalera lateral de doce peldaños construidos en ladrillo. Al igual que las otras dos terrazas, esta se encuentra organizada de manera simétrica a lo largo de un eje longitudinal. En el centro encontramos una profunda fuente circular con un surtidor muy elevado y que en las estampas de Espinalt proyecta el agua a gran altura. A los lados, se dibujan con setos verdes (arrayanes) dos recuadros, de los cuales el más cercano a la fuente presenta un lado curvo para acomodarse al trozo de la misma. En el interior de estos recuadros se encuentran plantadas palmeras.

Segunda terraza: se pasa desde la anterior por medio de tres escaleras descendentes, una en el centro y dos en los extremos, cada una con ocho peldaños. Se encuentra organizada en franjas rectangulares, sin setos, pero sembradas con algunos naranjos.

Tercera terraza: es la más amplia y ofrece también tres accesos descendentes, en el centro y en los extremos. Se encuentra organizada, al principio con franjas rectangulares a ambos lados, y al fondo, un hermoso merendero circular que ofrece una fuente también circular en el centro. A los lados del meredendero existen dos amplios espacios irregulares sembrados de naranjos, laureles, jazmines y celindas. Al final de esta terraza, en el muro del fondo, se abre una puerta a la calle. En el muro lateral que limita con el Llano de las Fuentes existen dos miradores, uno en la primera, y otro en la última terraza.

El jardín responde a las rígidas normas neoclásicas, expresando un profundo sentido del orden, de la claridad y de la geometría.  Es hermosa la vista del conjunto desde la puerta de entrada, pero más impresionante es aún desde la parte inferior del merendero cuando se contempla como fondo la fachada de Palacio.

Vistas desde la última terraza. En primer plano el muro que delimita el jardín público del privado
La descripción del jardín actual, desde 1992, coincide bastante con la que ha hecho Antonio Garrido Hidalgo, los cambios son que ya no hay tres escaleras para pasar de la primera terraza a la segunda, la central fue suprimida durante la reconstrucción y solo se hace mediante las dos laterales. La segunda permanece prácticamente igual y por último, la tercera desapareció la puerta al fondo para crear dos puertas, una se abre a la calle Barroseco y otra al Llano de las fuentes que tras pasar por una serie de escaleras consigue salvar el gran desnivel entre la terraza y el Llano. En esta última puerta hay una placa que rememora la remodelación de los jardines en el año mencionado.

Placa de la puerta del Llano de las Fuentes
Actualmente los jardines se abren en torno a las ferias de la villa, las fiestas patronales del 18 de julio de Santa Marina y la Feria Real entorno al 15 de agosto, usándose como recinto para exposiciones normalmente ligadas a la etnografía. Además se usan como marco idílico para bodas civiles e incluso ha sido usado como escenario para grabar el spot de la productora Sabbia Films, Duende Andaluz.


DUENDE ANDALUZ from Sabbia FILMS on Vimeo.
 

Primera terraza. Mayo de 2013
Vista de la fuente de la primera terraza desde la puerta del Palacio. Mayo 2013

Ventanal en la última terraza. Mayo 2013

Vista general de la última terraza. Mayo 2013

 · Información editada procedente de: 
- El Palacio de Fernán Núñez. Antonio Garrido Hidalgo. Revista Caños Dorados.
- Evolución histórica de los Jardines de Palacio. Francisco Aragonés Morales. Revista Caños Dorados.

lunes, 23 de septiembre de 2013

El Palacio Ducal de Fernán Núñez (II)

El edificio. 

Para empezar lo hago marcando, de entre todos los edificios del conjunto, el que corresponde al palacio levantado por el sexto conde de Fernán Núñez, Carlos José Gutiérrez de los Ríos Rohán-Chabot, ya que no solo reconstruyó un palacio sino que hizo una serie de dependencias anexas con distintas funciones como las escuelas, las caballerizas o el mesón y el molino de San Carlos. Todas seguían las mismas líneas neoclásicas y todos los edificios giran en torno a ese gran espacio armónico que es la plaza de Armas.

Vista aérea del Palacio Ducal de Fernán Núñez. En rojo residencia nobiliaria.

Gracias a la vista aérea se puede enmarcar sus límites lindando con las caballerizas, hoy de propiedad privada. Por tanto, el Palacio se encuentra ubicado al norte de la plaza de Armas y además engloba la mayoría de los jardines (parte de ellos fueron vendidos junto con las caballerizas) que se encuentran en su parte trasera, teniéndose en cuenta  que su fachada principal que está en la Plaza de Armas.



PLANTA BAJA

Fachada principal. Fotografía de José Ortiz Zurita

La fachada principal da a la Plaza de Armas, y su sencillez es típica del estilo neoclásico. El palacio está enmarcado por dos torres, la de la capilla de Santa Escolástica y la de Fernán Núñez de Témez, ya que esta alberga en su interior el torreón macizo que conquistó el capitán que le dió nombre, germen del actual Fernán Núñez. Por tanto las dos ventanas del piso inferior de ambas torres están cegadas y se pusieron en la reforma de 1985 para que diese armonía al conjunto, como podemos comprobar en la siguiente foto.

Fotografía de Fernán Núñez en Imágenes

Por partes, y de izquierda a derecha, si nos situamos en la plaza de Armas, encontramos las siguientes dependencias en su planta baja a la que se accede por la entrada principal franqueada por dos columnas de estilo jónicas en marmol que sostienen el balcón principal. 

Torre de la Capilla de Santa Escolástica

Torre de la Capilla de Santa Escolástica. Imágenes de Fernando Serrano de 1979

Sala de audiencias o de recepciones
La sala de recepciones  destaca por su bóveda de arista, pintada de azul, malva y oro. Se comunica mediante una puerta con la capilla de Santa Escolástica  y en ella aún se encuentran cuatro cuadros como el Reparto de las Behetrías entre Ríos, Osorios y Villalobos, Fernando III repartiendo las tierras de Córdoba entre sus súbditos y dos retratos de los condes de Barajas, suegros del tercer conde Francisco Gutiérrez de los Ríos y Córdoba. En la fotografía de Fernando Serrano de la sala podemos ver el retrato de Ana María de Silva y Guzman, hija del duque de Pastrana. Hoy día solo se conservan los cuadros, la mesa y el busto que vemos sobre ella, que es del tercer conde Francisco Gutiérrez de los Ríos.

Sala de recepciones. Fotografía de Fernando Serrano 1979



Vestíbulo o recibidor  y escalinata
El siguiente espacio es el primer lugar que el visitante encuentra si se accede por la puerta principal. Está dividido en dos por un arco y presenta bóvedas de arista. Así como un muro de piedra a cada lado para poder sentarse en caso de alargar la espera. (no dispongo de imagen del mismo)

Tras el vestíbulo encontramos la escalera que lleva hasta la segunda planta, de dos tramos y con descansillo. Está coronada por una cúpula barroca y con hornacinas donde se situaban bustos de emperadores romanos, algunos de gran antigüedad.

Imágenes de la escalinata y de la cúpula de Fernando Serrano en 1979.



Archivo
Las dos siguientes ventanas de la planta baja corresponde las habitaciones destinadas al archivo de la Casa de Fernán Núñez. Gran parte del archivo de la casa nobiliaria desapareció en el terremoto de Lisboa de 1755, ya que tras el seismo se produjo un incendio en el anterior palacio-fortaleza. El archivo contaba con estantes de madera encajados en sus paredes. Los documentos ahí almacenados se trasladaron al archivo del ayuntamiento para garantizar su conservación.


Las dos últimas ventanas que quedan en la planta baja como he dicho antes son ciegas. Esa pared está formada por los sillares de la torre de origen árabe que Fernán Núñez de Témez conquistó en 1236.

Patio
Justo paralelo al archivo existe un patio alargado, donde se ubica una fuente octogonal y que comunica esta zona del palacio con la parte posterior que da a los jardines. El patio da luz a través de dos grandes ventanales a la escalinata anterior. En el existen algunas dependencias muy modificadas en los ochenta donde se construyeron aseos y otras estancias modificando por completo su estructuración original.

Dependencias de los años 80. Fotografía extraída de un foro.

Fuente octogonal del patio. Fotografía extraída de un foro.

La parte posterior del edificio, dando a los jardines del mismo, se divide en el comedor, la galería de retratos y por último la biblioteca. Siguiendo el orden de izquierda a derecha si miramos el edificio desde la Plaza de Armas.


Completan la planta baja las cocinas, totalmente destruídas en 1987 y la pequeña sacristía de la capilla de Santa Escolástica.

Antonio Garrido Hidalgo resumía todo el conjunto de la planta baja diciendo lo siguiente:
 La planta baja está organizada en torno a un eje longitudinal que comienza en la puerta principal y termina en los jardines; a la izquierda encontramos un sector noble, formado por un gran salón de recepción que se abre a la fachada principal y otro sector religioso, constituido por la Capilla de Santa Escolástica, abierta a la Puerta de la Villa; asimismo se encuentra la zona doméstica, formada por varias piezas como el comedor y la biblioteca, abiertos a los jardines y otras numerosas estancias menores, como la cocina. En el sector de la derecha, del eje mencionado, se construyó la parte administrativa y de servicios, abriéndose a la plaza principal y a un patio alargado. La comunicación entre la parte oficial-religiosa y la administrativa se encuentra muy bien organizada en torno al núcleo de la escalera principal, con puertas acodadas de fácil acceso. 


 PLANTA ALTA

Subiendo la escalinata llegamos a la planta superior donde un gran pasillo articula las estancias.
De izquierda a derecha encontramos, en primer lugar, los balcones de la capilla de Santa Escolástica destinados de uso exclusivo para la familia condal.



La capilla se comunica mediante dos puertas al dormitorio principal (dormitorio 1 en la fotografía siguiente) y este con el otro dormitorio que se ubica encima de la torre desmochada de Fernán Núñez de Témez (dormitorio 2) a través de un largo pasillo donde se encuentra el balcón central de la fachada principal. Ambos dormitorios tienen bóvedas de arista y chimeneas.



En la planta alta existen dos escaleras de caracol que comunican directamente esta planta con una planta sótano, sin pasar por la planta baja.

 Por último una gran galería en la parte posterior que abre sus ventanas a una terraza construída encima del comedor, la galeria de retratos y biblioteca. Un espacio espectacular por las vistas sobre el término municipal, aunque las construcciones de las casas vecinas de la calle Barroseco y  obstaculizan cada día más las mismas. 

Vista del Palacio desde el cerro de la Atalaya
Con esto termino esta visita virtual a las principales estancias del Palacio. Muchos os preguntaréis porque no hay fotos actuales en lugar de las fotos de 1979 y exceptuando esas fotos del foro de un grupo de jóvenes que rodaron un corto hace varios años. El motivo es fácil, el estado es ruinoso y lamentable. Esperemos que pronto el edificio cuente con una restauración profesional y un uso concreto respetuoso y manteniendo sus estancias principales. Su recuperación para el pueblo puede ser una buena fuente de empleo y quizás un nuevo foco turístico provincial igual que el Castillo de Almodóvar o la villa de Zuheros.


 · Información editada procedente de: 
- Piedras y Cruces. Francisco Crespín Cuesta. 1983. 
- El Palacio de Fernán Núñez. Antonio Garrido Hidalgo. Revista Caños Dorados.
 
· Entradas relacionadas:
 El Palacio Ducal de Fernán Núñez (I)

martes, 17 de septiembre de 2013

El Palacio Ducal de Fernán Núñez (I)

Historia de su construcción

El Palacio Ducal de Fernán Núñez es sin duda el edificio civil más importante de nuestra villa. Intentar escribir sobre el unas líneas es una tarea bastante difícil, pero como siempre, trataré humildemente de repasar su historia y dar algunos apuntes de este edificio civil neoclásico único en nuestra provincia y comunidad autónoma. El palacio se ubica en la Plaza de Armas, antigua plaza del Castillo ocupando toda la cara noroeste de la misma.

Palacio de Fernán Núñez. Panorámica de J.L Ortiz Zurita. Abril 2013
 Para conocer su historia vamos a usar algunas fuentes como el testamento de su impulsor, el sexto conde Carlos José Gutiérrez de los Ríos Rohán - Chabot. En el documento,  explica que tras la muerte de su hermana la duquesa de Béjar, Escolástica Gutiérrez de los Ríos Rohán - Chabot, cobra fuerza la decisión de reconstruir el palacio de su villa de Fernán Núñez, enviándose los planos del proyecto desde Portugal, lugar donde se encontraba dicho conde como embajador de España. En el patio de las caballerizas, donde se encuentran los cañones de Blake, justo a la derecha de los mismos y debajo de una ventana, se encuentra una lápida la cual dice:
En el año de 1783 se empezó a reedificar este palacio y la demás fábrica y obras pías de este pueblo, con arreglo a los planos escritos por si mismo y los modelos que con arreglo a ellos remitió desde Lisboa el Excmo. Sr. Conde don Carlos Gutiérrez de los Ríos Rohán, 22 señor y conde esta Villa, señor del castillo de Abencalis y la Morena e Higuera de Vargas, veinticuatro de la ciudad de Córdova, Grande de España de la Primera Clase, Consejero de Estado, Caballero de la insigne orden del Toisón de Oro, Gran Cruz de la Real y distinguida Española de Carlos III, comendador de los diezmos del septeno en la de Alcántara, Teniente de los Reales ejércitos, Gentilhombre de cámara de S.M., con ejercicio, embajador en las cortes de Lisboa y Paris de Francia.

La lápida contiene algunos errores como el de vigésimo segundo señor, cuando en realidad era vigésimo primero y añade el título de señor de Higuera de Vargas, pueblo de donde es legítima señora su mujer, situado en Badajoz.

Algunos autores como Valverde Madrid afirman que el arquitecto del palacio, que no era otro que el propio conde Carlos José Gutiérrez de los Ríos, se basó en el ya mencionado Palacio de las Necesidades, sede de la embajada española en Lisboa. La Asociación Cultural de Los Ríos, ha restaurado recientemente un cuadro que muestra unos tonos similares a dicho palacio portugués. El cuadro está firmado por José Cyriaco Marques en Lisboa en 1785.

Cuadro del Palacio Ducal de Fernán Núñez. Asociación Cultural Los Ríos
Palacio das Necesidades. Lisboa.
Por otro lado, gracias a la restauración del cuadro de Procesión de la Virgen de Guadalupe, podemos ver bastantes similitudes entre la fachada del anterior palacio que fue dañado durante el terremoto de Lisboa con el construído por el sexto conde a finales del siglo XVIII, aunque este se encuentra engalanado con grandes telas rojas para la solemne procesión que dificultan su visión completa.  Lo que no cabe duda es que de la vieja fortaleza medieval ya apenas quedaban restos antes del terremoto de Lisboa, solo algunos muros almenados que rodeaban la plaza.

Detalle del cuadro Procesión Virgen de Guadalupe. Siglo XVII
El restaurador fernannuñense Francisco Manuel Espejo Jiménez en la Revista de Feria de 2013 elabora otra hipótesis sobre la inspiración del sexto conde. Según su versión, se basó en los grandes palacios de la nobleza castellana del siglo XVII para la reconstrucción de su palacio cordobés, como los de Lerma (Francisco de Mora,1601) o Medinaceli (Juan Gómez de Mora, 1625).

Palacio de Medinaceli (Soria)
A ciencia cierta no sabría decir cuando se terminó la construcción del palacio pero si que sabemos que la capilla de Santa Escolástica se bendijo el veintidós de mayo de 1784, celebrándose al día siguiente con gran solemnidad una función religiosa en la Parroquia de Santa Marina de Aguas Santas con las figuras más relevantes de la vida religiosa, civil y por supuesto la familia condal al completo.  Quizás este sea el punto y final para todas las obras realizadas en el antiguo palacio-fortaleza que quedó dañado en el Terremoto de Lisboa de 1755. Casi treinta años después los Fernán Núñez remozaron y reconstruyeron su principal asiento, el que le daba el título de su mayorazgo, aunque por esa época ya contaban con otros palacios en distintas villas y ciudades de España y el mismo sexto conde residía en la corte de Lisboa, en el Palacio de las Necesidades.

Capilla de Santa Escolástica. Puerta de la Villa
El estilo arquitectónico del palacio se extendió a todos los edificios de la Plaza de Armas a excepción de su lado norte, donde se encontraban las Casas Consistoriales y algunas casas de vecinos que en tiempos recientes se añadieron al Ayuntamiento. El propio conde donó tras una petición del Cabildo en 1791, mil reales de vellón para poder pintar la casa capitular, de los mismos colores que el resto de la plaza y así darle homogeneidad al conjunto.

Finalmente sobre su denominación de Palacio Ducal, esta no fue tal desde su construcción puesto que fue construído por un conde. Será a partir del 23 de Agosto de 1817 cuando el séptimo conde, Carlos Gutiérrez de los Ríos es nombrado duque de Fernán Núñez por Fernando VII. Por tanto, empezó siendo un palacio condal hasta dicha fecha en al cual se modificarían los escudos del mismo por los escudos ducales que hoy se conservan en el Palacio y en toda la plaza de Armas.

Escudo Ducal coronando el balcón de la fachada principal

 · Información editada procedente de: 
- Piedras y Cruces. Francisco Crespín Cuesta. 1983. 
- Callejero de la villa de Fernán Núñez : nomenclátor de las vías urbanas con sus antecedentes históricos. Francisco Crespín Cuesta ; edición, estudio introductorio, fotografías y notas de José Naranjo Ramírez. 2007. 
- Revista de Feria de 2013. La inspiración para construir un palacio. Francisco M. Espejo Jiménez.

· Entradas relacionadas:
 El Palacio Ducal de Fernán Núñez (II)

miércoles, 28 de agosto de 2013

José Naranjo Ramírez, Cronista de la Villa de Fernán Núñez

Por fin traigo al blog una de las mejores noticias que se puedan escribir. Escribo con unos días de retraso por problemas de salud, lo cuales también me impidieron acudir al acto de presentación del nuevo cronista.
Fernán Núñez vuelve a tener a una persona encargada de poner en orden su historia dejándola eternamente para el disfrute y el aprendizaje de las generaciones venideras, y por supuesto, para los que hoy estamos aqui.

No existe nadie ahora mismo con los requerimientos más adecuados para tal función que José Naranjo Ramírez, del cual no voy a entrar en detalle porque en la red hay la suficiente información para quien nos lea y no sea de nuestra villa,  ya que los de aquí lo conocemos desde hace varios años. Pero para quien no lo sepa José Naranjo siempre ha estado luchando por nuestro pueblo y por sus emblemas como el Palacio Ducal, incluso costándole el vacío de muchos cuando su voz se ha manifestado en contra de ciertas agresiones al patrimonio. No era más que una muestra de la valentía y la fuerza de luchar por nuestra historia y por lo nuestro y de ganar méritos propios para dicho el nombramiento de Cronista Oficial de la Villa por decisión unánime del pleno de la corporación municipal.

Su nombre ya está junto a los de Alfonso Zurita Villalba, el cronista de la posguerra y Francisco Crespín Cuesta, nuestro último cronista que nos dejó en huérfanos de esta figura allá por el dos mil, cuando tristemente falleció. 

Desde que tengo diecisiete años tengo libros de Crespín Cuesta y de José Naranjo en casa, todos regalados. Sin duda, gracias a ellos mi curiosidad por la historia de este pueblo no hubiese sido la misma.

Con gran alegría y con mi más sincera enhorabuena, espero con gran ilusión la lectura de sus trabajos, que como antes he dicho, quedarán para siempre en la memoria de nuestro pueblo.


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sábado, 24 de agosto de 2013

La Plaza de Armas (II)

Toponimia y evolución

Con la anterior entrada tratabamos de enmarcar históricamente la plaza más importante en la historia de Fernán Núñez, ahora vamos a ver los nombres que ha recibido durante los siglos y qué edificios son los que han estados ubicados en ella.


EDAD MEDIA ( en torno a 1235 hasta 1492)

De esta época no tenemos ni documentos escritos ni gráficos que nos puedan certificar el aspecto del palenque desde su creación a 1235. Los documentos no lo describen, pero si que nos cuentan la formación de filas de soldados que se dirigían a las principales batallas entre los distintos reinos del sur de la península, como vimos en la entrada primera de hechos históricos.

Sobre los edificios que la rodeaban, sabemos poco. En su lado noreste se encontraba la torre de Fernán Núñez de Témez formando parte del recinto fortificado empezado a construir por el conquistador gallego y retomado por la Casa de los Haro tras la boda de la hija de este con el señor del vecino estado de Abencalez. Las casas de los primeros habitantes de Fernán Núñez empezaron a situarse entre dicha plaza y la iglesia de Santa Marina de Aguas Santas, en torno a 1385. El 31 de mayo de 1382 la señora de Fernán Núñez, Inés Alfonso de Montemayor y Haro funda con su marido Diego Gutiérrez de los Ríos el mayorazgo de Fernán Núñez, el cual tiene como obligación la defensa de dicho estado, siendo por tanto dicha plaza de armas el lugar donde controlar y organizar dicha defensa.

Las denominaciones que recibe son la de Plaza de Armas o Plaza del Castillo.


EDAD MODERNA (1492 - 1789)

Durante el siglo XVI y XVII la plaza mantendría su aspecto medieval, hasta las grandes obras realizadas por el tercer conde Francisco Gutiérrez de los Ríos que culminarían en torno a 1714, que cambian por completo el aspecto medieval y fortificado de la plaza, convirtiendo la fortaleza en un palacete bastante parecido en aspecto al que hoy podemos observar en dicha plaza. ¿Cómo podemos conocer su aspecto en dicha etapa? Gracias a la que probablemente sea la imagen más antigua de nuestro pueblo, el cuadro de la Procesión de la Virgen de Guadalupe. Quizás el conde usó este cuadro no solo para recordar el origen de la devoción de sus antepasados por la Virgen extremeña, sino para dar fé de las obras llevadas a cabo en su villa. 

Cuadro de la Procesión de la Virgen de Guadalupe. Ayuntamiento de Fernán Núñez
Esta plaza ahora tiene un palacio de dos torres en su lado noreste, una gran puerta que parece dar entrada a unos jardines, en su lado este, edificios austeros y restos de almenas, en su lado este y sureste. Prosigue la plaza en su lado sur con una serie de casas y al suroeste se levanta una casa más relevante que probablemente fuese construída en torno a 1704 para albergar en un futuro las casas consistoriales de estilo clásico. Para la fachada de dichas casas y para la del palacete se labró el escudo de la villa y el de la Casa Condal en el año de 1706 por el artista local Francisco Moyano.

Casas consistoriales con los escudos de la Villa y de la los Gutiérrez de los Ríos

El espacio de la plaza empieza a perder su función castrense y el conde decide que el cantero cordobés labre un pilar de una fuente que debía ser colocada en ella. La fuente fue labrada en el cementerio de la parroquia de Santa Marina, hoy su jardín, y al final fue colocada en los jardines.  

Detalle de la posible entrada a los jardines, con la fuente recién construída
Puede que la fuente labrada fuese la  que consta en una carta que emitió en febrero de 1683 a su arquitecto José Granados de la Barrera (que era Maestro Mayor de la Catedral de Granada) con un dibujo para una fuente opinando sobre la combinación en ella de distintos mármoles, blancos, rojos y negros, y añadiendo comentarios como que “el diámetro del pilón bajo abrá de ser de cinco baras porque como no lleva petipié el dibujo es menester hacerle esta advertencia"

Sin embargo el acontecimiento histórico que más marcó el aspecto de la plaza fue el terremoto de Lisboa de 1755. Todas las obras realizadas por Francisco Gutiérrez de los Ríos se vieron afectadas en mayor o menor grado por el seismo. Lo curioso es que no se acometieron obras hasta 1783, cuando el sexto conde, Carlos José Gutiérrez de los Ríos envía desde Lisboa los planos de un nuevo palacio y nuevos edificios para la plaza que son los que hoy conocemos como tal. El conde reconstruye el palacio, con una capilla anexa, unas caballerizas, jardines, unas escuelas para niños pobres, un molino, al que llama de San Carlos, y un mesón adyacente, que traslada desde la Plaza de San Marcos (Paseo de Santa Marina) cerrando la plaza las Casas Consistoriales y algunas casas de vecinos adheridas. (que desde los noventa son parte del edificio del Ayuntamiento) Aún no se habían terminado las obras y se creó una pared, que se puede apreciar en la siguiente lámina que delimitaba el espacio de la plaza en su lado noroeste: desde las escaleras de la capilla del palacio hasta la esquina de la pared del mesón.

Grabado de Palomino de 1793

Abril de 2013. Panorámica de J.L. Ortiz Zurita


Las denominaciones durante esta etapa fueron las mismas: Plaza del Castillo y Plaza de Armas. Tras la construcción en 1783 del complejo palaciego, se le empezó a denominar Plaza de Palacio.

Edad Contemporánea (1789 hasta hoy)

Y a pesar de ser el periodo más corto es donde la plaza ha sufrido más cambios de nombre y también algunos en cuanto  a su aspecto. Los edificios no han cambiado físicamente, aunque sí en cuanto a su contenido.

Cuando en  1817 el séptimo conde Carlos Gutiérrez de los Ríos, recibe el título de duque, la plaza también empieza a denominarse como Plaza del Duque. Al poco tiempo los mercaderes empiezan a instalar en ella sus puestos algunos días de la semana para la venta, conociéndose como Plaza de Abastos. Más tarde con la primera república se le pasa a llamar Plaza de la Libertad, entiéndose como una prolongación de la calle del mismo nombre (la actual calle Barroseco) 

Finalmente, tras la Guerra Civil se le pasa a denominar Plaza de los Alféreces Provisionales, haciendo alusión a ese cuerpo militar del Frente Nacional. El cuartel de la Guardia Civil se instala en las Caballerizas situadas en el lado este de la plaza durante esos años y el molino de San Carlos, o del Duque desaparecerá con el paso del tiempo.

 En primer lugar en torno a los años sesenta desaparece la pared que cerraba la plaza desde la esquina de la escalera de la capilla hasta la esquina del mesón. Se consigue tras varias solicitudes al ducado quedando la plaza con la conformación actual, con el ayuntamiento integrado en la plaza. En 1963 se construye un jardín, dividiéndose la superficie en parterres y se coloca una fuente monumental en su centro. El jardín y la fuente fue consteada por el ayuntamiento y por el Duque de Fernán Núñez, con un coste de doscientas mil pesetas. Esto sirve de patio de juegos para los niños y niñas de las escuelas allí ubicadas.  

La plaza recién remodelada en 1963. Foto Hermanos Valeriano

Letrero de la Plaza. Fotografía de los años 60 de Salvador López Cañero

Fotografía de Fernán Núñez en Imágenes

Fotografía de Fernán Núñez en Imágenes

Fotografía de Fernán Núñez en Imágenes

Fotografía de Fernán Núñez en Imágenes

Al mismo tiempo en las siguientes décadas parte del recinto es vendido a algunos particulares del pueblo (el molino, el mesón, las caballerizas y las escuelas) Siendo finalmente en 1982 la cesión del edificio del Palacio Ducal, el gran edificio de la plaza, al pueblo de Fernán Núñez.

 Al poco tiempo, el jardín sería eliminado, de forma acertada, a pesar de que todavía es añorado por muchos fernannuñenses para devolver el original y peculiar estilo castrense al espacio, así mismo se le cambia el nombre por su denominación habitual de Plaza de Armas, para ello se acomete un empedrado del mismo, haciendose un entramado en forma de rombos con piedra blanca.


Eliminación del jardín y remodelación de 1985. Fotografía de Fernando Serrano.
Durante fechas recientes, probablemente ya entorno al dos mil, se volvió a modificar su aspecto ensanchándose el acerado, usando el granito y se crea un acceso de minusválidos para el Ayuntamiento, bastante criticado por poseer un ascensor que permitía dicho acceso desde la calle Puerta de la Villa. El acerado es delimitado por bolas y los coches estacionan en los flancos y el centro de la plaza.

Una esquina de la plaza actualmente
Si nuestra plaza fuera un edificio, contaría con unos nueve siglos de historia. Cuántas personas importantes para la historia de España habrán pisado ese suelo y lo que es más importante cuántos de nuestros antepasados habrán vividos momentos irrepetibles en sus vidas, es por ello que espero que estas líneas sirvan para refrescar continuamente el valor de estas "piedras" del cual muchas veces no somos lo suficientemente conscientes.


 · Información editada procedente de: 
- Piedras y Cruces. Francisco Crespín Cuesta. 1983. 
- Callejero de la villa de Fernán Núñez : nomenclátor de las vías urbanas con sus antecedentes históricos. Francisco Crespín Cuesta ; edición, estudio introductorio, fotografías y notas de José Naranjo Ramírez. 2007. 
- Fotografías de Fernán Núñez en Imágenes, autores citados al pie de foto y del autor de la entrada.

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