miércoles, 28 de agosto de 2013

José Naranjo Ramírez, Cronista de la Villa de Fernán Núñez

Por fin traigo al blog una de las mejores noticias que se puedan escribir. Escribo con unos días de retraso por problemas de salud, lo cuales también me impidieron acudir al acto de presentación del nuevo cronista.
Fernán Núñez vuelve a tener a una persona encargada de poner en orden su historia dejándola eternamente para el disfrute y el aprendizaje de las generaciones venideras, y por supuesto, para los que hoy estamos aqui.

No existe nadie ahora mismo con los requerimientos más adecuados para tal función que José Naranjo Ramírez, del cual no voy a entrar en detalle porque en la red hay la suficiente información para quien nos lea y no sea de nuestra villa,  ya que los de aquí lo conocemos desde hace varios años. Pero para quien no lo sepa José Naranjo siempre ha estado luchando por nuestro pueblo y por sus emblemas como el Palacio Ducal, incluso costándole el vacío de muchos cuando su voz se ha manifestado en contra de ciertas agresiones al patrimonio. No era más que una muestra de la valentía y la fuerza de luchar por nuestra historia y por lo nuestro y de ganar méritos propios para dicho el nombramiento de Cronista Oficial de la Villa por decisión unánime del pleno de la corporación municipal.

Su nombre ya está junto a los de Alfonso Zurita Villalba, el cronista de la posguerra y Francisco Crespín Cuesta, nuestro último cronista que nos dejó en huérfanos de esta figura allá por el dos mil, cuando tristemente falleció. 

Desde que tengo diecisiete años tengo libros de Crespín Cuesta y de José Naranjo en casa, todos regalados. Sin duda, gracias a ellos mi curiosidad por la historia de este pueblo no hubiese sido la misma.

Con gran alegría y con mi más sincera enhorabuena, espero con gran ilusión la lectura de sus trabajos, que como antes he dicho, quedarán para siempre en la memoria de nuestro pueblo.


 · Información relacionada:

sábado, 24 de agosto de 2013

La Plaza de Armas (II)

Toponimia y evolución

Con la anterior entrada tratabamos de enmarcar históricamente la plaza más importante en la historia de Fernán Núñez, ahora vamos a ver los nombres que ha recibido durante los siglos y qué edificios son los que han estados ubicados en ella.


EDAD MEDIA ( en torno a 1235 hasta 1492)

De esta época no tenemos ni documentos escritos ni gráficos que nos puedan certificar el aspecto del palenque desde su creación a 1235. Los documentos no lo describen, pero si que nos cuentan la formación de filas de soldados que se dirigían a las principales batallas entre los distintos reinos del sur de la península, como vimos en la entrada primera de hechos históricos.

Sobre los edificios que la rodeaban, sabemos poco. En su lado noreste se encontraba la torre de Fernán Núñez de Témez formando parte del recinto fortificado empezado a construir por el conquistador gallego y retomado por la Casa de los Haro tras la boda de la hija de este con el señor del vecino estado de Abencalez. Las casas de los primeros habitantes de Fernán Núñez empezaron a situarse entre dicha plaza y la iglesia de Santa Marina de Aguas Santas, en torno a 1385. El 31 de mayo de 1382 la señora de Fernán Núñez, Inés Alfonso de Montemayor y Haro funda con su marido Diego Gutiérrez de los Ríos el mayorazgo de Fernán Núñez, el cual tiene como obligación la defensa de dicho estado, siendo por tanto dicha plaza de armas el lugar donde controlar y organizar dicha defensa.

Las denominaciones que recibe son la de Plaza de Armas o Plaza del Castillo.


EDAD MODERNA (1492 - 1789)

Durante el siglo XVI y XVII la plaza mantendría su aspecto medieval, hasta las grandes obras realizadas por el tercer conde Francisco Gutiérrez de los Ríos que culminarían en torno a 1714, que cambian por completo el aspecto medieval y fortificado de la plaza, convirtiendo la fortaleza en un palacete bastante parecido en aspecto al que hoy podemos observar en dicha plaza. ¿Cómo podemos conocer su aspecto en dicha etapa? Gracias a la que probablemente sea la imagen más antigua de nuestro pueblo, el cuadro de la Procesión de la Virgen de Guadalupe. Quizás el conde usó este cuadro no solo para recordar el origen de la devoción de sus antepasados por la Virgen extremeña, sino para dar fé de las obras llevadas a cabo en su villa. 

Cuadro de la Procesión de la Virgen de Guadalupe. Ayuntamiento de Fernán Núñez
Esta plaza ahora tiene un palacio de dos torres en su lado noreste, una gran puerta que parece dar entrada a unos jardines, en su lado este, edificios austeros y restos de almenas, en su lado este y sureste. Prosigue la plaza en su lado sur con una serie de casas y al suroeste se levanta una casa más relevante que probablemente fuese construída en torno a 1704 para albergar en un futuro las casas consistoriales de estilo clásico. Para la fachada de dichas casas y para la del palacete se labró el escudo de la villa y el de la Casa Condal en el año de 1706 por el artista local Francisco Moyano.

Casas consistoriales con los escudos de la Villa y de la los Gutiérrez de los Ríos

El espacio de la plaza empieza a perder su función castrense y el conde decide que el cantero cordobés labre un pilar de una fuente que debía ser colocada en ella. La fuente fue labrada en el cementerio de la parroquia de Santa Marina, hoy su jardín, y al final fue colocada en los jardines.  

Detalle de la posible entrada a los jardines, con la fuente recién construída
Puede que la fuente labrada fuese la  que consta en una carta que emitió en febrero de 1683 a su arquitecto José Granados de la Barrera (que era Maestro Mayor de la Catedral de Granada) con un dibujo para una fuente opinando sobre la combinación en ella de distintos mármoles, blancos, rojos y negros, y añadiendo comentarios como que “el diámetro del pilón bajo abrá de ser de cinco baras porque como no lleva petipié el dibujo es menester hacerle esta advertencia"

Sin embargo el acontecimiento histórico que más marcó el aspecto de la plaza fue el terremoto de Lisboa de 1755. Todas las obras realizadas por Francisco Gutiérrez de los Ríos se vieron afectadas en mayor o menor grado por el seismo. Lo curioso es que no se acometieron obras hasta 1783, cuando el sexto conde, Carlos José Gutiérrez de los Ríos envía desde Lisboa los planos de un nuevo palacio y nuevos edificios para la plaza que son los que hoy conocemos como tal. El conde reconstruye el palacio, con una capilla anexa, unas caballerizas, jardines, unas escuelas para niños pobres, un molino, al que llama de San Carlos, y un mesón adyacente, que traslada desde la Plaza de San Marcos (Paseo de Santa Marina) cerrando la plaza las Casas Consistoriales y algunas casas de vecinos adheridas. (que desde los noventa son parte del edificio del Ayuntamiento) Aún no se habían terminado las obras y se creó una pared, que se puede apreciar en la siguiente lámina que delimitaba el espacio de la plaza en su lado noroeste: desde las escaleras de la capilla del palacio hasta la esquina de la pared del mesón.

Grabado de Palomino de 1793

Abril de 2013. Panorámica de J.L. Ortiz Zurita


Las denominaciones durante esta etapa fueron las mismas: Plaza del Castillo y Plaza de Armas. Tras la construcción en 1783 del complejo palaciego, se le empezó a denominar Plaza de Palacio.

Edad Contemporánea (1789 hasta hoy)

Y a pesar de ser el periodo más corto es donde la plaza ha sufrido más cambios de nombre y también algunos en cuanto  a su aspecto. Los edificios no han cambiado físicamente, aunque sí en cuanto a su contenido.

Cuando en  1817 el séptimo conde Carlos Gutiérrez de los Ríos, recibe el título de duque, la plaza también empieza a denominarse como Plaza del Duque. Al poco tiempo los mercaderes empiezan a instalar en ella sus puestos algunos días de la semana para la venta, conociéndose como Plaza de Abastos. Más tarde con la primera república se le pasa a llamar Plaza de la Libertad, entiéndose como una prolongación de la calle del mismo nombre (la actual calle Barroseco) 

Finalmente, tras la Guerra Civil se le pasa a denominar Plaza de los Alféreces Provisionales, haciendo alusión a ese cuerpo militar del Frente Nacional. El cuartel de la Guardia Civil se instala en las Caballerizas situadas en el lado este de la plaza durante esos años y el molino de San Carlos, o del Duque desaparecerá con el paso del tiempo.

 En primer lugar en torno a los años sesenta desaparece la pared que cerraba la plaza desde la esquina de la escalera de la capilla hasta la esquina del mesón. Se consigue tras varias solicitudes al ducado quedando la plaza con la conformación actual, con el ayuntamiento integrado en la plaza. En 1963 se construye un jardín, dividiéndose la superficie en parterres y se coloca una fuente monumental en su centro. El jardín y la fuente fue consteada por el ayuntamiento y por el Duque de Fernán Núñez, con un coste de doscientas mil pesetas. Esto sirve de patio de juegos para los niños y niñas de las escuelas allí ubicadas.  

La plaza recién remodelada en 1963. Foto Hermanos Valeriano

Letrero de la Plaza. Fotografía de los años 60 de Salvador López Cañero

Fotografía de Fernán Núñez en Imágenes

Fotografía de Fernán Núñez en Imágenes

Fotografía de Fernán Núñez en Imágenes

Fotografía de Fernán Núñez en Imágenes

Al mismo tiempo en las siguientes décadas parte del recinto es vendido a algunos particulares del pueblo (el molino, el mesón, las caballerizas y las escuelas) Siendo finalmente en 1982 la cesión del edificio del Palacio Ducal, el gran edificio de la plaza, al pueblo de Fernán Núñez.

 Al poco tiempo, el jardín sería eliminado, de forma acertada, a pesar de que todavía es añorado por muchos fernannuñenses para devolver el original y peculiar estilo castrense al espacio, así mismo se le cambia el nombre por su denominación habitual de Plaza de Armas, para ello se acomete un empedrado del mismo, haciendose un entramado en forma de rombos con piedra blanca.


Eliminación del jardín y remodelación de 1985. Fotografía de Fernando Serrano.
Durante fechas recientes, probablemente ya entorno al dos mil, se volvió a modificar su aspecto ensanchándose el acerado, usando el granito y se crea un acceso de minusválidos para el Ayuntamiento, bastante criticado por poseer un ascensor que permitía dicho acceso desde la calle Puerta de la Villa. El acerado es delimitado por bolas y los coches estacionan en los flancos y el centro de la plaza.

Una esquina de la plaza actualmente
Si nuestra plaza fuera un edificio, contaría con unos nueve siglos de historia. Cuántas personas importantes para la historia de España habrán pisado ese suelo y lo que es más importante cuántos de nuestros antepasados habrán vividos momentos irrepetibles en sus vidas, es por ello que espero que estas líneas sirvan para refrescar continuamente el valor de estas "piedras" del cual muchas veces no somos lo suficientemente conscientes.


 · Información editada procedente de: 
- Piedras y Cruces. Francisco Crespín Cuesta. 1983. 
- Callejero de la villa de Fernán Núñez : nomenclátor de las vías urbanas con sus antecedentes históricos. Francisco Crespín Cuesta ; edición, estudio introductorio, fotografías y notas de José Naranjo Ramírez. 2007. 
- Fotografías de Fernán Núñez en Imágenes, autores citados al pie de foto y del autor de la entrada.

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domingo, 4 de agosto de 2013

La Plaza de Armas (I)

Apuntes históricos.

El centro histórico de Fernán Núñez es un lugar que ha visto la creación de esta villa desde el inicio de los tiempos: primero vió llegar a los romanos y construir un torreón para la protección de los manantiales y de la campiña. Observó como llegó la tribu musulmana de los caisitas y se instalaron en nuestro término recuperando dicha torre romana para la defensa de su clan y su poblado y finalmente asistió a la derrota de los árabes por el capitán gallego que nos sigue prestando el nombre durante siete siglos.

La plaza de Armas es el testigo mudo de todos estos acontecimientos históricos y quizás hoy la más olvidada de nuestros monumentos, porque la plaza en sí, acoge a otros edificios muy importantes en sus flancos, como el Palacio Ducal, el mesón del Duque, las caballerizas o las antiguas escuelas y sobre todo porque vive bajo las ruedas de los coches que en ella aparcan. Literalmente es pisotear la historia.

La Plaza de Armas, tristemente el Parking de Armas

Pero vamos a empezar por su nombre. En aquellos primeros años tras la conquista a los musulmanes la defensa de la frontera requería la formación de tropas y su avituallamiento. Fernán Núñez de Témez establece en sus dominios dos lugares para estos fines: el Castillo de Dos Hermanas, el predecesor del futuro Montemayor y el Castillo de Fernán Núñez, que surge en torno a la torre de Fernán Núñez de Témez. Junto a la torre existía o se desmontaría una explanada en la cual se crea un palenque, quizás de madera al principio, donde las tropas puedan formar filas y dirigirse a combatir en formación ante el enemigo. 

Con el tiempo el palenque se almenó en algunas zonas, ya que el castillo de Fernán Núñez fue creciendo poco a poco a lo largo de los siglos, así consta en los testamentos de algunos personajes relevantes como el segundón Lope Gutiérrez de los Ríos y Alfonso, canónigo de la catedral de Córdoba, luego obispo de Ávila y finalmente Cardenal, el cual dejó en su testamento el 21 de junio de 1441 cuatrocientas doblas para la fábrica del Castillo de Fernán Núñez.
 
Cuando se funda el mayorazgo de Fernán Núñez se hace  con obligación de armas, es decir de defensa de los habitantes de esta zona, y por supuesto de la capital cordobesa. Los Fernández de Córdoba y luego los Gutiérrez de los Ríos tienen la obligación de defender y para ello necesitan tropas y esas tropas se exhiben, ordenan y revisan en nuestra Plaza de Armas.

Fueron muchos los asedios que tuvo que soportar el castillo y sus tropas por parte de los árabes así como las ofensivas que los cristianos preparaban desde nuestra plaza durante los años de frontera. Las tropas eran compuestas por fernannuñenses y en muchas ocasiones capitaneadas por los señores de la villa, que cuando pasaron a ser condes dejaron la tierra por el mar y muchos de los fernannuñenses pasaban ahora a batallas próximas a la costa o embarcados.

Grabado de Palomino de 1793
 Volviendo a las armas, algunos de los momentos más relevantes, en orden de importancia, que se vivieron en este ilustre lugar fueron:

 - Parada y revisión de fuerzas en 1492 para enviar las tropas de este señorío al cerco y conquista de Granada, mandadas tras la petición de la propia Isabel La Católica y bajo las órdenes del noveno señor de Fernán Núñez, Fernando Gutiérrez de los Ríos y Montemayor. El regreso de estas tropas y del señor sería el primer Jueves Lardero de la historia de Fernán Núñez.

- Parada y revisión de efectivos que en 1497 partían a los Pirineos tras declarar Francia la guerra a nuestro país.

- Parada y revista de las tropas de auxilio a los Reyes Católicos en la sublevación de las Serranías de Ronda y Antequera, con veinte lanceros y cien peones siendo el titular del señorío Alonso Gutiérrez de los Ríos y Venegas.

- Refuerzos enviados al Gran Capitán en 1502 para las campañas de Nápoles.

-Milicias concejiles capitaneadas por García Gómez del Rosal  (tropas del pueblo, formadas por artesanos y agricultores) que participaron en la Batalla de Cádiz de 1702, ciudad de la que era Gobernador el tercer conde, Francisco de los Ríos. 

La plaza también era lugar de celebraciones, entre las que hay que destacar la de los nacimientos de los primogénitos o los actos religiosos:

- A principios del siglo XVI, solemne procesión de la Virgen de Guadalupe, copia traída desde el santuario extremeño, en acción de gracias por conceder herederos al décimo señor, Alonso Gutiérrez de los Ríos y Venegas. (enlace completo)

 Procesión de la Virgen de Guadalupe. Plaza de Armas en vista panorámica. Siglos XVII-XVIII
- Veinte de Julio de 1742, corridas de toros y otros festejos en honor al nacimiento del primogénito del quinto conde Diego José Gutiérrez de los Ríos (enlace completo)

-  Las grandes fiestas celebradas por la inauguración de la Capilla de Santa Escolástica, situada en dicha plaza, formando parte del Palacio Ducal, el veintidós de mayo de 1784 y los días siguientes y la solemne procesión del traslado de la Sagrada Forma desde la Parroquia de Santa Marina hasta la nueva capilla.

La capilla de Santa Escolástica en la torre mayor del Palacio Ducal
Otro acontecimiento importante en esta plaza era el Corpus Christi, donde se erigía un retablo mediante un gran retablo pintado sobre una vela de la Batalla de Lepanto, donde lucharon fernannuñenses al mando de don Alonso Gutiérrez de los Ríos y Sotomayor, señor de la villa. (enlace)

Copia de menor tamaño del retablo situado el día del Corpus en el balcón principal



 · Información editada procedente de: 
- Piedras y Cruces. Francisco Crespín Cuesta. 1983. 
- Callejero de la villa de Fernán Núñez : nomenclátor de las vías urbanas con sus antecedentes históricos. Francisco Crespín Cuesta ; edición, estudio introductorio, fotografías y notas de José Naranjo Ramírez. 2007.

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