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martes, 22 de enero de 2013

Francisco de los Ríos en Córdoba y Fernán Núñez

Hace más de un año que empecé a hablar de Francisco Gutiérrez de los Ríos y para terminar, voy a repasar aquellos lugares que hoy llevan su nombre.

En primer lugar la calle Marino Francisco de los Ríos, situada en Córdoba capital, en el barrio del Parque Figueroa. Es un pasaje peatonal que une la Plaza de la Marina Española con la Avda. del Mediterráneo.

Rótulo de la calle. Córdoba
 El resto de calles colindantes llevan nombres de batallas navales o de marinos. Entre ellas hay una con el nombre  del hijo primogénito del anterior, Pedro de los Ríos, llamada Marino Pedro de los Ríos y otra para su hermano, José de los Ríos. Ambos serían cuarto y quinto conde de Fernán Núñez, capitanes generales de la Real Armada del Mar Océano y de sus ejércitos.

En el centro de Córdoba, se encuentra la calle Gutiérrez de los Ríos que parte desde la calle Realejo hasta la de Carlos Rubio, pero esta calle no está dedicada a ninguno de los condes fernannuñenses sino a Antonio Gutiérrez de los Ríos Díaz de Morales, jurisconsulto del siglo XIX que tenía su casa en dicha calle, antiguamente llamada  Almonas, y que probablemente fuese descendiente de otras ramas de los Gutiérrez de los Ríos que parten todas de la Casa de Fernán Núñez desde el siglo XIV.

 La economía del lenguaje hace que desde aquellos tiempos se omitiese el apellido "Gutiérrez" y los señores, condes y duques de Fernán Núñez, pasasen a ser nombrados solo por el "de los Ríos" y así es como se les recoge en la mayoría de los textos, y hoy, en los rótulos. 

El lugar más importante que lleva el nombre del tercer conde lo tenemos en Fernán Núñez. Es el Instituto de Secundaria Francisco de los Ríos. El antiguo Instituto Nacional de Bachillerato de Fernán Núñez lleva más de treinta años en funcionamiento. Hasta el acuden alumnos de Fernán Núñez, Montemayor, San Sebastián de los Ballesteros y La Victoria. Antiguamente se extendía hasta las poblaciones de La Rambla, La Guijarrosa y La Carlota.

El Instituto se situó al borde de la antigua carretera nacional que rodeaba Fernán Núñez, en cierto modo, dando la espalda al pueblo, pues su fachada principal se dirige hacia dicha carretera, hoy convertida en la Avenida Juan Carlos I, por donde transcurre la Nacional 331. Hace unos años se empezó una remodelación, ya que tras la construcción de la A45 el volumen de vehículos que usaban la Nacional 331 cayó, intentándose transforman dicha carretera en una zona más adecuada para los peatones. Probablemente la falta de caudal público mantiene aún las obras en marcha y quizás en un futuro dicha avenida sea un nuevo espacio, más integrado en el casco urbano de Fernán Núñez que estos tiempos de atrás.

El Instituto tras la remodelación de la Avda. Juan Carlos I

El Instituto, como se le conoce en el pueblo, fue el único de sus características durante más de 30 años hasta que en el curso 95/96 se empezó la implantación de la LOGSE y se crearon dos más.

El Francisco de los Ríos presentaba en sus inicios próximo a su fachada principal una arcada de ladrillo con una imagen de la patrona de Fernán Núñez, Santa Marina de Aguas Santas, hecha por Juan Polo y que fue colocada posteriormente en la Fuente Chiquita del Llano de las Fuentes (o fuente de los patos).

El instituto en sus inicios.  Extraída de Fernán Núñez en Imágenes

Pero su principal símbolo es un grupo escultórico, también de Juan Polo que se coloca delante de la puerta principal. Representa a cuatro estudiantes que portan libros o maletines. Dicho escultor fue profesor en este centro durante varios años.

Grupo escultórico "Las niñas" de la entrada principal. Obra de Juan Polo
 Personalmente pienso que siempre ha sido un orgullo para nuestro pueblo este Instituto que no solo servía para conseguir una formación pública y de calidad, si no para relacionarnos con nuestros pueblos vecinos, ya que somos muchos los que seguimos conservando y mantenemos amistades de La Victoria, La Guijarrosa o San Sebastián y hasta en Montemayor (el "hasta" es una broma)

No quería terminar sin dejar en esta entrada los enlaces a todas las entradas del tercer conde, a modo de resumen del que probablemente haya sido la persona más importante de la historia de Fernán Núñez.


· Enlaces relacionados:
Introducción sobre Francisco Gutiérrez de los Ríos y Córdoba, tercer conde de Fernán Núñez.
Breve biografía de Francisco Gutiérrez de los Ríos
Francisco de los Ríos y Carlos II
Fernán Núñez y la Batalla de Cádiz (1702)
Francisco Gutiérrez de los Ríos y la Guerra de Sucesión Española.
Las reformas de Francisco de los Ríos en Fernán Núñez (I)
Las reformas de Francisco de los Ríos en Fernán Núñez (II)
Las reformas de Francisco de los Ríos en Fernán Núñez (III)
Las cartas del tercer conde de Fernán Núñez
El Hombre Práctico
Catálogo historial genealógico de la casa de Fernán Núñez de Luis de Salazar y Castro (I)
Catálogo historial genealógico de la casa de Fernán Núñez de Luis de Salazar y Castro (II)
El reparto de Valdeconejos
Las Dieciséis Huertas de Fernán Núñez
La Cruz de los Desamparados (I)
La Cruz de los Desamparados (II)
Los cuadros del tercer conde
La fortaleza-palacio de Fernán Núñez en tiempos del tercer conde (Introducción)
La fortaleza-palacio de Fernán Núñez en tiempos del tercer conde
Francisco Gutiérrez de los Ríos y el convento de la Concepción de Córdoba
El entierro del tercer conde de Fernán Núñez
Descendencia y muerte del tercer conde de Fernán Núñez

martes, 14 de febrero de 2012

Francisco Gutiérrez de los Ríos y el convento de la Concepción de Córdoba

Prácticamente hace un año publicaba esta entrada sobre el desaparecido convento de la Concepción
situado en la calle del mismo nombre de la ciudad cordobesa, donde relataba como era, según una descripción de Ramírez de Arellano y añadí una breve reseña histórica sobre su fundación por parte de una hija de los VIII señores de Fernán Núñez, Beatriz de los Ríos, en 1487.

La céntrica calle Concepción (al fondo Puerta de Gallegos)

Un año después, he encontrado nuevos documentos que aportan información sobre ese convento y la relación que mantenía con la casa señorial de Fernán Núñez, en concreto con el tercer conde Francisco Gutiérrez de los Ríos

Tal fue su vínculo con dicho convento que a su muerte mandó que su corazón y sus entrañas, fuesen separadas de su cuerpo, que descansaría en la iglesia mayor de Fernán Núñez, y trasladadas al convento para reposar junto a muchas mujeres de su familia que habían terminando sus días como monjas en dicho convento, como su propia hermana Inés de los Ríos.

Hay muchos estudios sobre el porqué los nobles mandaban sus hijas y mantenían estas instituciones religiosas, las cuales no voy a tratar, por su extenso, pero muy interesante, contenido.

El tercer conde realizó una serie de iniciativas en el siglo XVIII, recogidas en una revisión del Patronato que esta casa condal ejercía sobre el convento cordobés: La revisión del Patronato de 1715, probablemente la primera revisión desde su fundación en el siglo XV.

El 27 de abril de 1715, el conde de Fernán Núñez se "reunió", pongámoslo entrecomillado por tener una reja de por medio, con la abadesa (su hermana) y las veintinueve religiosas firmando un nuevo acuerdo de patronato. El documento describe los diferentes bienes y alhajas (tapices, alfombras y palos de púlpito, pinturas, lámparas y reliquias, entre otros) que el conde había dado para el adorno y culto de la iglesia del convento. Se menciona asímismo la compra que emprendió de unas casas y la provisión de agua corriente, además de la construcción de un jardín, demostrado por unos planos existentes en el Archivo Histórico Nacional.

Planos de las nuevas celdas. Ministerio de Cultura. Sección Nobleza del AHN.


Con dicha firma el conde y sus sucesores fueron nombrados patronos nuevamente con todas sus calidades, preeminencia y prerrogativas: asiento con silla, tapete y almohada en la capilla mayor, así como permiso para poner los escudos de armas. La casa nobiliaria ya disponía de lienzos con sus blasones en la capilla mayor, pero a partir de este momento podían renovarlos. 


Portada del Convento de la Concepción (al fondo San Nicolás de la Villa)
Por el testamento del conde, se sabe que una de las veintinueve religiosas era su hija natural e ilegítima, de nombre Francisca.

Lo más llamativo del acuerdo es como se permitía el uso de la iglesia del convento como sepultura para la familia condal: la comunidad otorgaba permiso a los señores de la Casa para erigir una tumba de mármol o un dosel con el escudo de armas con su epitafio sobre la lápida de doña Beatriz Carrillo, primera señora de Fernán Núñez que decidió ser enterrada en dicho convento (esposa del décimo señor, Alonso Gutiérrez de los Ríos y Venegas

Detalle de la fotografía anterior
 Con ello la tumba de la décima señora se convertía en sepultura para muchas de las mujeres de la casa, pues el nuevo documento acordaba que las mujeres de la casa condal que acabasen sus días en dicho convento podían ser enterradas junto a la décima señora. 

Finalmente, en previsión de que no habría mucho espacio, se acuerda la posibilidad de la creación de un nuevo enterramiento pero solo en caso de que se destine a los señores de Fernán Núñez, sus hijos y hermanos, y para los demás parientes transversales.

El conde murió dos años después de este acuerdo y se tiene la certeza de que envió su corazón a dicho convento, pero no la hay sobre si se emprendieron las obras propuestas sobre un nuevo panteón en dicho convento. Realmente, el acuerdo nunca se terminó de poner en valor y en 1782, la priora volvió a negociar con el nieto de Francisco Gutiérrez de los Ríos, el sexto conde, Carlos José Gutiérrez de los Ríos, pero este declaró nulo el documento, por el hecho de que la casa tenía ya el patronato desde sus inicios sobre el convento por ser fundado por un miembro de los Fernán Núñez. 

Finalmente, con la desamortización de Madoz,  se pidió al obispo la supresión de cuatro conventos en Córdoba, a elección suya, entre los que designó el de la Concepción, agregando su corta comunidad al de la Encarnación y desapareciendo este en 1868. 
 

Información editada procedente de:
Memoria y vínculos familiares: la fragmentación y sepultura del cuerpo del III conde de Fernán Núñez. Carolina Blutrach Jelin en Joan Bestard (ed), Familia, valores y representaciones, Publicaciones de la Universidad de Murcia.

Entradas relacionadas en otros blogs:
Notas Cordobesas de Paco Muñoz: La calle la Marquesa Vieja

Agradecimientos:
A Paco Muñoz, por las fotografías
A Carolina Blutrach Jelin por su excelente artículo.

Esta entrada se completa con:
Alfonso Gutiérrez de los Ríos y Bocanegra (II) 
El convento de la Concepción
Breve biografía de Francisco Gutiérrez de los Ríos
El entierro del tercer conde de Fernán Núñez
Descendencia y muerte del tercer conde de Fernán Núñez
Francisco Gutiérrez de los Ríos en Fernán Núñez y Córdoba

miércoles, 8 de junio de 2011

El primer conde de Fernán Núñez visto por sus coetáneos

En esta entrada vamos a dar un repaso a como describen distintos autores y las crónicas de su época a don Alonso Estacio Gutiérrez de los Ríos y Argote.

Retrato de don Alonso Estacio Gutiérrez de los Ríos, primer conde de Fernán Núñez
José Valverde Madrid, cronista de la ciudad de Córdoba, recogía las siguientes palabras:
Tenía tal lujo el primer conde de Fernán Núñez, que su carroza dorada no tenía igual en la Corte.
Juan Páez de Valenzuela hizo una noticia documental sobre las fiestas que se hicieron en Córdoba por la venida de Felipe IV en 1624 donde relata que participó en un juego de cañas, celebrado en El Carpio, y que montado en un caballo blanco llegó hasta el mirador donde estaba el rey para pedir licencia para comenzar el juego. Incluso continúa la crónica diciendo que lidió algún toro. Aclara que:
Lidió once toros junto a Pedro de Cárdenas Guzmán, señor de Montoro, maravillando su destreza, su caballo blanco y su atuendo de negro, con botones de oro y cintillos de diamante.
Sin embargo, Crespín Cuesta desestima esta crónica pues alega que la edad de don Alonso en esas fechas era muy avanzada para encontrarse lidiando toros y corriendo cañas, pero esto no quiere decir que no estuviese presente en dichas celebraciones. 

Vistas de El Carpio (Córdoba)
 Igualmente hay una crónica sobre la fiesta que se hizo cuando don Alonso Estacio armó caballero en el Convento de Santa Isabel de Córdoba a don Gome de Figueroa, señor de Villaseca, que colocó las tres grandes rejas en dicha calle a través de las cuales se contempla uno de los patios del Palacio de Viana. 

Rejas de Don Gome, en el Palacio de Viana, Córdoba


· Información editada procedente de:
Historia de la Villa de Fernán Núñez. Francisco Crepín Cuesta

· Entradas relacionadas:
Creación del condado de Fernán Núñez
Biografía de Alonso Estacio Gutiérrez de los Ríos y Argote.

domingo, 8 de mayo de 2011

Biografía de Alonso Gutiérrez de los Ríos y Sotomayor (II)

Alonso Gutiérrez de los Ríos y Sotomayor casó con  Aldonza de Angulo y Berrio, hija de don Pedro de Angulo, quinto señor de la Villa y Fortaleza de La Morena y del mayorazgo de Leonís, Veinticuatro de Córdoba, y de doña María de Angulo y Figueroa, señora del mayorazgo de Marquillos el Bajo.

Posesiones señoriales de la familia Angulo y Berrio en el siglo XVI
Como veremos más adelante, este casamiento trajo después al dominio de la Casa de Fernán Núñez la jurisdicción del territorio de La Morena, con su villa y castillo de vasallos, hoy cortijo de la campiña. 

Vista actual del Cortijo y Torre de La Morena
 El décimotercer señor de Fernán Núñez y doña Aldonza de Angulo tuvieron los siguientes hijos:

- Don Martín Gutiérrez de los Ríos y Angulo que fue XIV sucesor de la Casa
- Don Alonso Estacio Gutiérrez de los Ríos, que tras el fallecimiento de su hermano  Martín y su sobrino, el hijo primogénito de este, sucedería en esta Casa y llegaría a ser el primer Conde.
- Don Francisco de los Ríos que murió sin sucesión.

Fuera de su matrimonio tuvo don Alonso otros hijos con Marina de Negrillo, natural de La Rambla y habitante de su castillo de Fernán Núñez, a los cuales reconocío y dió su apellido:
- Alonso de los Ríos y Negrillo, que desempeñó el cargo de Corregidor Gobernador de Fernán Núñez en 1636 y casó en Córdoba con doña Francisca Toledano de la Chica.
- María de los Ríos, que casó en Fernán Núñez con Juan Toledano Jiménez, hijo de Cristóbal Ruis de Écija y de Catalina Jiménez "La Toledana"
- Sebastiana de los Ríos, que contrajo matrimonio con Alonso Serrano, hijo de Alonso Serrano y María Jiménez, también en Fernán Núñez.

A la muerte del XIII señor, su esposa doña Aldonza recibió parte del término de Fernán Núñez y el resto se entregó a su primogénito como mayorazgo. En 1601 ella testó en Córdoba, donde fundó un mayorazgo con estas tierras dadas por su esposo, concretamente en el Cortijo de la Atalaya, donde se ubicaba la antigua torre militar con el mismo nombre y  que pasó a llamarse Cortijo de San Francisco Javier, y lo dió a su hijo menor, Francisco. Este mayorazgo de San Francisco Javier regresaría a la casa de Fernán Núñez porque Francisco Gutiérrez de los Ríos y Angulo falleció sin descendencia.

Vista parcial de las tierras sobre las que se fundó el Mayorazgo de San Francisco Javier
No tenemos constancia de donde fue enterrado don Alonso, así que probablemente lo hiciese en la cripta de los señores que había en Fernán Núñez, en el Altar Mayor de Santa Marina de Aguas Santas o en la Capilla del Sagrario de la Mezquita. En cambio, su mujer doña Aldonza, se enterró por separado, en la grandiosa Capilla del Capítulo de la Real Iglesia de San Pablo cordobesa, que era propiedad de sus antepasados. 

Alguna de las tumbas de los Angulo en la Capilla del Capítulo
Bóveda de la Capilla del Capítulo
 Leyendo la biografía de este señor, con sus participaciones en diferentes y largas guerras y sus hijos extramatrimoniales, quizás explique el porqué su esposa, decidió no descansar junto a su marido eternamente.

Información editada y ampliada procedente de:
Historia de la Villa de Fernán Núñez. Francisco Crespín Cuesta

Entradas relacionadas:
Biografía de Alonso Gutiérrez de los Ríos y Sotomayor (I)
La Villa y Fortaleza de La Morena
El lienzo "Retablo" de Fernán Núñez.

sábado, 7 de mayo de 2011

Biografía de Alonso Gutiérrez de los Ríos y Sotomayor (I)

Don Alonso de los Ríos y Sotomayor fue el XIII señor de nuestra villa y los terrenos vecinos de Abencalez. Su padre no fue señor de Fernán Núñez, pero si lo fue su abuelo, ya que su progenitor fue el tercer hijo del X señor de Fernán Núñez, y como todos los terceros, eran destinados a la iglesia.

Antiguo convento de San Juan en Arjona (Jaén)
 Pedro Gutiérrez de los Ríos y Carrillo, que así se llamaba su padre fue prior del convento de San Juan en Arjona, puesto que conservó pocos años, pues abandonó la carrera eclesiástica para contraer matrimonio con Constanza de Sotomayor, hija de Pedro Méndez de Sotomayor, Veinticuatro de Córdoba, y que participó en la conquista de Málaga. Al dejar el convento, cogió las armas y prestó servicios destacados a Carlos I, en las revueltas de los Comuneros y en la Batalla del Villalar, donde participó junto con vecinos de Fernán Núñez, reclutados para dicho episodio como consta en las crónicas de la época.

...E se esforzaron Don Luis Mexía, e Don Juan de Tobar, e Don Pedro de Los Ríos e sus Sobrinos e Hermanos, con ciento de a caballo, e treinta lanceros de guarda, armado a sus costas...

 Villalar de los Comuneros (Valladolid)
El decimotercer señor, fue su hijo mayor y consiguió el señorío gracias al fallecimiento de su prima hermana, XII señora de esta villa, doña María Magdalena de los Ríos. Destacó, al igual que sus antepasados y su padre, en las armas, prestando grandes servicios a Felipe II, en los ejércitos reales, para cuyo sostenimiento empleó a veces sus propio dinero. 

Don Alonso participó en el Levantamiento de los Moriscos de 1568 de Granada con veinte lanzas y un crecido número de peones, capitaneados por su hermano menor, Pedro; en los campos de Flandes, nuevamente con su hermano y finalmente en la Batalla de Lepanto en 1571.

Desde su entrada como señor de la villa hasta su muerte (entre 1589 y 1592) efectuó importantes obras de embellecimiento de la Capilla del Corpus Christi de la Mezquita cordobesa, lugar de enterramiento de los Gutiérrez de los Ríos, y trabajos encomendandos a los flamencos Orta y Pedro Campaña, pero poco se conoce a cerca de sus obras en nuestro pueblo.




Información editada y ampliada procedente de:
Historia de la Villa de Fernán Núñez. Francisco Crespín Cuesta

Entradas relacionadas:
Biografía de Alonso Gutiérrez de los Ríos y Sotomayor (II)
El lienzo "Retablo" de Fernán Núñez.

domingo, 1 de mayo de 2011

Biografía de Fernando Gutiérrez de los Ríos y Carrillo

Fernando Gutiérrez de los Ríos y Carrillo fue el XI señor de Fernán Núñez y Abencalez. Siguió manteniendo los derechos de este linaje al señorío de la Villa de Linares. Ostentó el cargo de Caballero Veinticuatro de Córdoba y participó, como el resto de sus antepasados en numerosas guerras.

Casó con doña Mencía Manuel de Saavedra, hija de don Juan Arias de Saavedra, primer conde del Castellar, señor de El Viso del Alcor y caballero de la orden de Santiago.

Palacio de los condes de Castellar en Castellar de la Frontera (Cádiz)
 Este matrimonio fundó la Capilla de Profundis, en el monasterio de San Francisco de Córdoba (creo que se refiere al desaparecido monasterio de San Francisco de la Arruzafa), en cuya bóveda se encuentran ambos esposos sepultados. Allí se veían los escudos de Armas de los cuatro abuelos de dichos señores, con una inscripción que explicaba la pertenencia de dicho enterramiento. 

Restos del Monasterio de San Francisco de la Arruzafa
 Su fallecimiento se produjo el 25 de mayo de 1553, sin dejar descendencia truncándose la línea directa de sucesores varones de la Casa de los Gutiérrez de los Ríos como señores de Fernán Núñez. Los títulos son heredaros por su hermano segundo, Martín, pero ya había fallecido y pasan a su hija doña María Magdalena Gutiérrez de los Ríos y Figueroa que será la XII señora de Fernán Núñez y Abencalez.

Información editada y ampliada procedente de:
Historia de la Villa de Fernán Núñez. Francisco Crespín Cuesta

Entrada con mucha y muy buena información sobre el Convento de San Francisco de La Arruzafa por Paco Muñoz aquí.

Entradas relacionadas:
Fernán Núñez y la conquista de Tremecén (Argelia)

miércoles, 23 de febrero de 2011

Fernando Gutiérrez de los Ríos y Montemayor (I)

El hijo primogénito de don Alfonso Gutiérrez de los Ríos y Bocanegra, fue el noveno señor de esta villa, tras la muerte de su padre en 1473, tomando posesión el 28 de mayo. Don Fernando a parte de poseer los estados de Fernán Núñez y Abencalez, también contaba con parte de los de La Monclova, manteniendo sus derechos a la casa del señorío de Palma del Río y Linares, por herencia de su abuela paterna. Como sus antecesores fue Veinticuatro de Córdoba. Fue uno de los caballeros más destacados de su tiempo. 

Primero, prestando servicios al rey Enrique IV de Castilla, monarca que le recompensó por mantenerse fiel, entregándole en 1466, veinte mil maravedíes de renta, a perpetuidad para él y sus sucesores por los trabajos, pérdidas y daños por servir a dicho rey. 

Retrato de los Reyes Católicos
 Segundo, a los Reyes Católicos, tras tomar posesión de la corona en 1474, prestando sus servicios en las guerras contra Portugal y Granada. Las relaciones entre ambos se conservan bajo la forma de cartas.
El éxito de la campaña contra Granada se tradujo en una de las celebraciones más populares de Fernán Núñez, el Jueves Lardero

Fernando de los Ríos, otorgó testamento el 26 de julio de 1480, mandándose enterrar en la capilla de su familia , en la Mezquita Catedral de Córdoba. En dicho testamento funda una capellanía perpetua en la iglesia de San Juan de los Caballeros de la misma ciudad, con un capellán que tenía obligación de decir misa en la casa cordobesa que estos poseían en la calle Valladares, siempre que estos viniesen a Córdoba.

Iglesia de San Juan de los Caballeros
Murió el 25 de febrero de 1493.


Información editada procedente de: 
Historia de la Villa de Fernán Núñez. Francisco Crespín Cuesta
Esta entrada se completa con:
Fernando Gutiérrez de los Ríos y Montemayor (II)
Las cartas de Fernando de los Ríos y los Reyes Católicos

viernes, 18 de febrero de 2011

El Convento de la Concepción de Córdoba

El convento de la Concepción de Nuestra Señora, de la orden de San Benito y San Bernardo estaba situado en la colación de San Nicolás de la Villa, en la actual calle Concepción, que lleva dicho nombre en su recuerdo. Su fundación se debe a doña Beatriz de los Ríos y Montemayor, hija de don Alfonso Gutiérrez de los Ríos, octavo señor de Fernán Núñez.  Beatriz lo dejó dispuesto en su testamento, otorgado en 28 de noviembre de 1487. Sus albaceas solicitaron la bula de Julio II, quien se la concedió con fecha 31 de marzo de 1506, quedando erigido el convento en los términos marcados por doña Beatriz, y sujeción al obispo.

La calle Concepción desde la placeta de San Nicolás de la Villa
 En él han tomado el hábito muchas señoras de este apellido, y una de ellas fue abadesa, logrando de sus parientes la cesión del solar de unas casas solariegas que poseían en la calleja de los Melgarejos y el agua de pie que aún tiene aquel edificio. Pero siempre reconociendo por patronos a los duques de Fernan-Núñez, con derecho a adquirir la propiedad del edificio y solar el día que por cualquier motivo variase de objeto, como sucedió al suprimirse el convento en 1868, que se pidió al obispo la supresión de cuatro a elección suya, entre los que designó el de la Concepción, agregando su corta comunidad al de la Encarnación.

Calle Concepción desde la Puerta de Gallegos (aprox. 1880)

La portada del convento daba a la actual calle Concepción, como podemos ver en la foto, cortesía de Paco Muñoz. Parece que era una portada sencilla, con alguna similitud a la del Convento de Santa Cruz de la misma ciudad, por tener un frontón de estilo renacentista en medio de un muro encalado.

Ampliación de la anterior fotografía
  La iglesia era pequeña, con artesonado y coro alto y bajo frente al altar mayor. El retablo de éste era de orden corintio, dirigido por el arquitecto Melchor Fernández Moreno. Tenía en el centro a la titular y a los lados cuatro buenos lienzos con San Benito, San Bernardo, San Acisclo y Santa Victoria. Además había otros cuatro altares dedicados a Jesús Nazareno, San José, Nuestra Señora de los Dolores y la Concepción. En el coro bajo había, entre otras imágenes, un gran crucifijo, y en el interior una notable Concepción de marfil. En este se encontraba sepultada la décima señora de Fernán Núñez, doña Beatriz Carrillo de Córdoba, que falleció en Córdoba el siete de abril de 1545. Sobre su tumba grabada en mármol se podía leer la siguiente inscripción:
Aqui yace la muy ilustre señora doña Beatriz Carrillo, señora que fue de Hernán Núñez

Este convento era el propietario de La torre de don Lucas, en la villa de La Victoria. La torre y sus tierras  fueron pasando por distintas casas nobiliarias. Primero la casa de Montemayor, luego fue don Lope Gutiérrez de los Ríos su II señor, hermano de la fundadora del convento, y la casualidad quiso que en el siglo XVIII, uno de los señores de la torre, de la familia Venegas, repartiese sus tierras dejando en heredad  la torre y la casa del señorío a una de sus hijas que había entrado como religiosa en el Convento de la Concepción. Esta religiosa  entregó la torre como dote y la comunidad estableció en ella un camarín en el que se colocó la imagen de su titular, la Inmaculada Concepción de María, destinando una pequeña renta para que cada noche ardiese una luz de aceite delante de la Virgen, costumbre que continúa hoy día.

Vista de la torre en las afueras de La Victoria
La torre y sus tierras dejaron de pertenecer a dicho convento seguramente cuando tuvo lugar la desamortización de Mendizábal, pues los terrenos fueron adquiridos casi en su totalidad por los vecinos de la Victoria. Hoy es popularmente conocida como la Virgen de la Torre, por toda la comarca.

Camarín de la Inmaculada Concepción en la Torre de don Lucas
Una de las calles que salen de la calle Concepción y que desemboca en la calle Pérez de Castro recibe el nombre de Duque de Fernán Núñez, en recuerdo a las casas que estos poseían en dicha calle.


Información editada procedente de: 
La Enigmática Torre de Don Lucas. Francisco Crespín Cuesta
Historia de la Villa de Fernán Núñez. Francisco Crespín Cuesta

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Alfonso Gutiérrez de los Ríos y Bocanegra (II) 
Francisco Gutiérrez de los Ríos y el convento de la Concepción de Córdoba

Entradas relacionadas en otros blogs:
Notas Cordobesas de Paco Muñoz: La calle la Marquesa Vieja.

sábado, 12 de febrero de 2011

Alfonso Gutiérrez de los Ríos y Bocanegra (I)

Del primer matrimonio entre el séptimo señor de Fernán Núñez, don Diego Gutiérrez de los Ríos y María Bocanegra y Fernández-Carrillo nació don Alfonso Gutiérrez de los Ríos y Bocanegra. Heredó el mayorazgo de Fernán Núñez y Abencález, siendo el octavo señor de dichas villas de las que tomó posesión el 31 de Diciembre de 1426.

Alfonso lleva como nombre el apellido de uno de sus más ilustres antepasados, don Martín Alfonso de Montemayor. Los sucesivos matrimonios entre familiares que se llevan produciendo entre los descendientes de Fernán Núñez de Témez se vuelven a repetir, casando este señor con su prima lejana, Inés Alfonso de Montemayor. Esta era hija de Fernando Alfonso de Montemayor,  primer señor de  Albendín y de la Torre de don Lucas (en el término de La Victoria) y de Beatriz Fernández de Córdoba, señora de Montalbán.

Torre de don Lucas (La Victoria)
 Don Alfonso, también llamado Alonso, fue señor además de La Monclova, señor de los derechos de la villa y castillo de Linares, Alférez Mayor y Veinticuatro de la ciudad de Córdoba y alcalde de la villa de Teba. Su mujer aportó como dote la torre de don Lucas, pasando a formar parte de los dominios del señorío de Fernán Núñez y además dos mil doblas de oro moriscas. Aún se conserva el encabezamiento de su carta de dotación:
 Sepan todos cuantos esta carta vieren, como yo, Fernando Alonso de Montemayor, hijo del Adelantado don Alonso Fernández de Montemayor, cuya ánima Dios haya, vecino que soy en la muy noble ciudad de Córdoba, conozco y otorgo a vos, Alfonso de los Ríos, mi yerno, hijo de Diego Gutiérrez de los Ríos, que está presente...
Esta escritura fue otorgada en Córdoba el 17 de Enero de 1429, ante los dos escribanos públicos de la ciudad.

El rey Juan II le otorgó la confirmación de su mayorazgo en la Valladolid el 11 de junio de 1427, documento que aún se conserva también. Mantuvo un pleito con la ciudad de Córdoba que se solucionó de forma cordial. Los vecinos de Fernán Núñez a veces iban a cazar y cortar leña al monte de San Nicolás, que era  de realengo o perteneciente a la corona, saliéndose de los dominios del señorío. Alfonso Gutiérrez de los Ríos, consiguió que esto siguiese así, permitiendo que los vecinos de Córdoba entrasen a su señorío a realizar las mismas acciones, pero claro, a sabiendas de que pocos eran los vecinos que iban a venir hasta Fernán Núñez procedentes de la villa de La Rambla (también en propiedad de la corona) o bien de la capital.

Falleció en el año 1473 y fue sepultado en la capilla del Corpus o del Sagrario  de la Catedral de Córdoba.

Poco se sabe sobre su vida en la villa y de las obras que se acometieron en esta durante los años que ejerció su jurisdicción. A finales del siglo XV la parroquia de Santa Marina de Aguas Santas estaría prácticamente terminada, al igual que el castillo y las murallas del nuevo Fernán Núñez; Abencalez estaría casi con total seguridad abandonado.

En esta casa señorial hubo mucha devoción a San Ildefonso, del cual proviene el nombre de Alfonso y que en muchas ocasiones en el medievo era cambiado por Alonso. Se conoce que hubo una capilla en una de las naves laterales de la primera iglesia de Santa Marina de Aguas Santas y que se perdió con la construcción de la nueva iglesia barroca en el XVIII.  Quizás este octavo señor fuera el iniciador de dicha devoción y que se mantendría con el paso del tiempo ya que sus sucesores mandaron pintar un cuadro que se encontraba en el palacio ducal cuyo tema principal era la imposición de la casulla a San Ildefonso.

Cuadro de San Ildefonso del Palacio Ducal de Fernán Núñez

Información editada procedente de:
La Enigmática Torre de Don Lucas. Francisco Crespín Cuesta
Historia de la Villa de Fernán Núñez. Francisco Crespín Cuesta

Esta entrada se completa con:
Alfonso Gutiérrez de los Ríos  y Bocanegra (II)
Diego Gutiérrez de los Ríos y Alfonso

jueves, 10 de febrero de 2011

El convento de Santa Cruz de Córdoba (II)

En esta segunda entrada vamos a ver cuales son los aspectos artísticos a destacar de este convento cordobés.

Imagen de Santa Clara en la fachada principal
 El convento está integrado por un conjunto de casas y edificios en los que se combinan e integran perfectamente elementos romanos, musulmanes, mudéjares y barrocos, a través de los cuales se puede apreciar la riqueza artística de este inmueble. Este conjunto data de los siglos XV (1464), XVI, XVII y XVIII. Contiene en sus 6.000 metros cuadrados de planta: un palacete barroco de dos plantas y torreón con tres patios (en ruinas) excepcional ejemplo del barroco de placas con columnas en estípite y molduras.

Azulejos en la calle Valderrama
Centrándonos en  los patios  del convento, destacan el compás empedrado o el patio claustral con arcos de medio punto y capiteles de acarreo. Otros patios estructuran un conjunto de edificaciones o casas anexionadas al convento: corral con pilares de fundición en planta baja y madera en alta; otro con dos portadas gótico-humanistas y galería lateral; varios que combinan estructuras mudéjares con otros estilos posteriores utilizando generalmente material de acarreo. 

Uno de los patios, foto extraída de la web Calleja de las Flores
 Su iglesia tiene azulejos de más de cuatro siglos y un valioso retablo (el primitivo está en la iglesia de Santiago) Es de única nave con tres tramos de bóveda de crucería (ojival) sobre ménsulas barrocas. Dos coros, alto y bajo. Tras el refectorio hay una capilla barroca.

La fachada, que da a la calle Agustín Moreno, es un  muro blanco simple con la portada renacentista  de orden dórico que da al compás. Contiene el escudo de los marqueses de las Escalonias en su frontón, que fueron los patronos tras los marqueses de Murillo y usaron la iglesia como lugar de enterramiento. Contiene varios azulejos en ella sobre Santa Clara o Santa Gema.

Fachada principal
Detalle del Escudo de los Marqueses de las Escalonias

En el interior del convento se veneran algunas imágenes de gran estimación y valor artístico como Nuestra Señora de Belén y el Santo Cristo que estaba en el coro de Santa Clara que era de la escultora cordobesa doña Mencía de Oliva, madre del cronista  Ambrosio de Morales.

En Córdoba es conocido este cenobio, entre otros aspectos, por el culto que cada jueves reciben en él Santa Gema y San Expedito.
Azulejo de Santa Gema en la fachada principal

Y curiosamente el culto de Santa Gema también  llegó a Fernán Núñez, concretamente a la ermita del Calvario donde se trajo una escultura de la santa italiana. Muchas de las vecinas del entorno del convento cordobés, del Barrio de Santiago y San Pedro llamaron a sus hijas Gema igual que ocurrió en nuestro pueblo. 



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martes, 8 de febrero de 2011

El convento de Santa Cruz de Córdoba (I)

Pedro Gutiérrez de los Ríos y Venegas fue el tercer hijo varón del séptimo señor de Fernán Núñez, Diego Gutiérrez de los Ríos y Montemayor. Llegó a ser señor del Murillo, mayorazgo heredado de su tío el Cardenal don Lope Gutiérrez de los Ríos y Montemayor. Don Pedro fue veinticuatro de Córdoba y destacó por su valentía y destreza con las armas. Casó con Teresa Zurita, sin tener descendencia y el señorío y mayorazgo de Murillo pasó a su hermano menor, Martín Gutiérrez de los Ríos y Venegas, alcaide de Estepa que murió en la Batalla del Madroño en 1462.

El acto que más reconocimiento le dió fue ayudar a Suero de Quiñones en el año Xacobeo de 1434 en un torneo que organizó en la villa de Hospital de Orbigo, en el camino de Santiago leonés. Consistía en batir en duelo a todo caballero que intentase cruzar el puente sobre el río Orbigo dirección a Santiago. Este puente y hecho, recibió el nombre de Paso Honroso.

Puente sobre el Río Orbigo llamado "Paso Honroso"

En agradecimiento al buen resultado de esta empresa ofreció fundar un monasterio en su patria y así lo dejó reflejado en su testamento. Una vez fallecido, la viuda llevó a cabo la fundación en 1464, bajo la dirección del padre fray Francisco de Miranda y con religiosas llevadas del convento próximo de Santa Clara. Para su renta, la señora de Murillo asignó distintas dotes provenientes de la corona castellana y otros familiares directos. El lugar elegido son sus casas situadas en el Barrio de San Pedro, lindantes con el Barrio de Santiago, justo en frente del Hospital de los Ríos que fundase su tío unos veinte años antes, en la calle Agustín Moreno. Casas probablemente heredadas de don Diego Gutiérrez de los Ríos y García de Aguayo, sexto señor de Fernán Núñez.


Ubicación de los 6000 metros que ocupa este Convento


 En Paseos por Córdoba de Ramírez de Arellano, nos cuenta que han pertenecido a esta comunidad muchas religiosas, de las que destacan: Sor Isabel Manrique, familiar de los Gutiérrez de los Ríos, Sor Catalina Blanca o Sor Antonia de Savariego.

Hace unos años este convento ha vuelto a ser noticia ya que se vió obligado a ponerse en venta por no poder afrontar las deudas contraídas con Cajasur por unas reformas acometidas. La idea de la abadesa era venderlo, para construir otro más pequeño en otra parte de la ciudad, que fuese menos costoso de mantener y más habitable. En agosto de 2009 recibieron por parte de Cajasur un aplazamiento de sus pagos durante dos años, así que en este verano, se sabrá lo que pasará con este edificio y sus más de 500 años de historia.

 Enlaces:
Artículo en El Mundo
Ficha de la Gerencia Municipal de Urbanismo de Córdoba

sábado, 22 de enero de 2011

La torre-campanario de la Iglesia de Santa Marina (II)

La torre de Santa Marina es una torre hecha con sillares de piedra caliza de tamaño regular. Sus dimensiones son de unos seis por seis metros de lado. Siendo su base casi cuadrada. En su exterior encontramos ciertos elementos que la encuadran en la arquitectura gótica.

Del suelo al campanario encontramos en un primer lugar, una serie de lápidas dispuestas en forma de cruz. La central es posterior a las dos laterales. Quizás, en un principio, estuvieron puestas en otro lugar. Al colocar la última, en el periodo en el que se estaba reconstruyendo la iglesia en el siglo XVIII, se dispuso que se colocaran al pie de la torre para hacerlas públicas al resto de los vecinos del pueblo, junto a la más reciente.
Las lápidas hablan sobre la vocación a la Virgen de Guadalupe y la fundación de una obra pía en honor a dicha Virgen otorgada por el  tercer conde, Francisco Gutiérrez de los Ríos,  y como su nieto, el Conde don Carlos José Gutiérrez de los Ríos, restaura y  mantiene.

Lápidas de las fundaciones creadas por los Condes de Fernán Núñez

Las filas de sillares quedan interrumpidas hasta llegar a los restos de un matacán que le otorga su carácter defensivo y militar. El matacán podría pertener a la antigua terraza de dicha torre y que fue cerrado creando una cornisa  al hacer un segundo cuerpo que hacía de campanario. También se puede ver como debajo del matacán hay una saetera, una ventana pequeña por la que se arrojaban flechas o piedras a los enemigos.

Por matacán entendemos esa obra voladiza, prácticamente sin suelo, que se sitúa encima de las torres o muros, sobraliendo para poder atacar mejor al enemigo cuando este se sitúa a los pies de la muralla o de la torre durante un ataque, ya que ofrece las aperturas necesarias para arrojar armas.

Comparación de los restos del matacán de la torre de Santa Marina y de un castillo de la misma época. En el segundo se puede ver como está abierto aún el matacán por su parte inferior.

Debajo del matacán vemos un friso compuesto por bolas y diamantes, que rodean a la torre por completo en todos sus lados (excepto en el lado que pega a la nave, que se encuentra tapado por esta y no se puede observar) Además en la parte central hay un ensanchamiento donde se muestra un libro abierto y que contiene carácteres góticos, que no he podido identificar por el mal estado de las mismas y porque el zoom de la cámara no avanzaba más.

Detalle del libro que hay en el friso, debajo del matacán




Hasta aquí, no había cambios entre la torre de la primitiva iglesia de Santa Marina y la actual, exceptuando las placas de la dote de los condes, que se colocaron a posteriori o se remodelaron colocando encima y de forma vertical la de menor antigüedad. 
El campanario primitivo tenía un pináculo como se puede observar en el cuadro de La procesión de la Virgen de Guadalupe.

Detalle y modificación del cuadro de "La procesión de la Virgen de Guadalupe"

Dicho pináculo se perdió, dando paso a la cúpula actual que termina en una veleta con la forma de Santa Marina de Aguas Santas. En cuanto al cuerpo del campanario data de la reconstrucción de 1724 - 1740. Está prácticamente hecho de ladrillo en su totalidad. En su cara occidental tiene el reloj, del que desconozco su fecha de colocación y si hubo alguno posterior. 


Parte superior del campanario. Foto de Salvador López, extraída de Fernán Núñez en imágenes

Las campanas fueron restauradas entre febrero y marzo de 2001, afrontada por los donativos de la población. La sujeción de las mismas estaba hecha con yeso y suponía un riesgo para los vecinos.
También se ve como las ventanas eran de mayor tamaño y se fueron cegando, bien en la reforma del dieciocho o poco tiempo después. Son ocho ventanas, dos en cada lado, sin ninguna ornamentación con arcos de medio punto, de las cuales, seis, alojan las campanas. Las del lado oriental son más pequeñas, por no alojar campanas.

Campanario de Santa Marina. Foto de Salvador López, extraída de Fernán Núñez en imágenes.
Por último, más de una vez me comentaron que tenía cierto parecido con la torre-campanario del siglo XVI que Hernán Ruiz el Joven, construyese para la iglesia fernandina del mismo nombre de la capital cordobesa.

Torre-campanario de la Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas en Córdoba
 Aunque la de Fernán Núñez es mucho más rudimentaria, sin apenas ornamentación, si que presenta algunas similitudes: la cordobesa tiene una cornisa parecida al matacán; la cúpula que la corona; que ambas veletas tenga fisionomia de santo (la forma de San Rafael en el caso de la cordobesa, y con forma de Santa Marina en la de la villa) y la forma de las ventanas.

La primera parte se puede leer aquí: La torre-campanario de  la Iglesia de Santa Marina (I)

martes, 11 de enero de 2011

El Hospital de Los Ríos (II)

Si en la parte "uno" se hizo un recorrido por la historia del Hospital, ahora lo vamos a hacer a nivel artístico.

Originariamente formaría parte de las “casas mayores” de don Lope Gutiérrez de los Ríos, que fueron nombradas en su testamento de 1441, y al menos existentes en época de sus padres los señores de Fernán Núñez,  por lo que se pueden remontara la centuria anterior.

La casa actual se construyó en el siglo XIV sobre obra anterior a la que se adapta el pórtico mudéjar del segundo patio. El año 1569 se inician las obras renacentistas del patio principal, se embellece con la colocación de dos columnas de estilo dórico y se construye la capilla. 

La fachada principal fue realizada por Jerónimo Ordoñez.  Está compuesta por un cuerpo principal de dos plantas con portada de corte manierista, de dos cuerpos. El superior contiene los dos escudos similares de la casa de los Gutiérrez de los Ríos, dos balcones y en el nicho central tiene una escultura de la Virgen con el Niño.  El resto de la fachada, tiene zócalo y huecos de proporción vertical y composición homogénea.

Detalle de la fachada: Virgen y niño
Balcón de la izquierda, con el escudo cardenalicio de Los Ríos
Blacón de la derecha con un escudo similar al anterior

Los dos patios principales son de forma irregular.  El situado más al oeste está conectado con  una galería al jardín posterior y tiene arcos de medio punto sobre columnas y capiteles. También existe al fondo un jardín dividido en dos partes por un muro y con niveles distintos estando solo en uso la más próxima a la edificación. 

Patio renacentista

El segundo patio claustrado tiene unos arcos peraltados del siglo XVI. 

Patio de arcos peraltados

 En total, se han catalogado en esta casa: un capitel romano decadente, cinco capiteles visigodos, dos de ellos muy interesantes por no tener compañeros en la mezquita y cinco árabes del tiempo de Almanzor. Cuenta con algunos artesonados mudéjares muy interesantes.

Artesonado
A partir del siglo XVII se produce un deterioro continuo del edificio hasta mediados del siglo XX en el que se realizan reformas bajo la dirección del arquitecto Carlos Sáenz de Santamaría. Finalmente se inició la rehabilitación en los primeros años del siglo XXI con el convenio de cooperación entre la Universidad, el Ayuntamiento de Córdoba y la Fundación Santa María de los Huérfanos. También se realiza una intervención arqueológica que se puede consultar aquí. La fachada fue restaurada recientemente.
La fachada principal, después y antes de restaurarla.
Hay constancia documentada de cómo la Junta familiar cuidaba el edificio y adornaba con obras de arte, que han desaparecido En el portal hay un gran lienzo, y en la escalera, un crucifijo que dicen estuvo en la capilla.

Cristo crucificado que se conserva en la escalera
Fotos extraídas de la Fundación Hospital Santa María de los Huérfanos
Primera parte de esta entrada en: El hospital de los Ríos (I)