miércoles, 27 de junio de 2012

La Cruz de los Desamparados (II)

La Cruz: Una de las claves para localizar Abencaes

La aldea de Abencaes, el señorío de Abencales, el vizcondado de Bencalis, la torre de Abencalez... todos estos nombres han designado a través de documentos y textos un mismo lugar: un término muy próximo al actual Fernán Núñez, en donde existía una aldea con iglesia y torre defensiva. 

Es tan importante para Fernán Núñez que el escudo del pueblo representa a la torre de esta aldea en unión con la de Fernán Núñez de Témez, en un claro ejemplo de que sin esta aldea jamás hubiese existido el Fernán Núñez actual, tras aquella razia de 1382 que la destruyó y asoló a los habitantes, teniendo que refugiarse y trasladar posteriormente sus viviendas en torno a la torre-fortaleza de Fernán Núñez.


Como vimos en la anterior entrada, la Cruz de los Desamparados presentaba una relación directa con dicha aldea. Pero hoy día son muchas las incógnitas que rodean a  Abencaes y la principal es cual fue realmente su ubicación.

La tradición y algunos documentos, pero por desgracia no la arqueología, la sitúan al oeste del pueblo actual. Uno de estos restos que nos la sitúan es la Cruz de los Desamparados, en concreto la lápida de la reconstrucción de 1717, conservada en la capilla de Santa Marina de la Parroquia del mismo nombre, donde reza: 

<<...a una pastora que rezando pastaba algún ganado en este sitio por donde entramos al lugar de Abencalez, habitado por cristianos mozárabes, en tiempos de moros...>>

Lápida de la antigua cruz de los Desamparados (Parroquia de Santa Marina)
 No cabe duda que esta cruz marca el inicio del término de Abencaes y por tanto, el lugar donde se ubicaban las casas, la iglesia y la torre de dicha aldea. El dilema que presenta es la dirección que debe  marcar, pues no nos dice acerca del sentido a seguir: si hacerlo mirando desde la cruz hacia Fernán Núñez o lo contrario, mirando desde el pueblo hacia el extrarradio. Es por ello que la frase <<sitio por donde entramos al lugar de Abencalez>> marca dos posibilidades y por tanto, dos ubicaciones diferentes para Abencaes.

1) La  inscripción de la Cruz indica que el inicio de Abencaes es hacia el oeste.

Según esta versión, el inicio de las casas de la aldea estaba en los pagos de San Isidro y La Estacada, conocido como Trance del Pozuelo, por discurrir por allí una colada conocida como la del Pozuelo, que a su vez debe su nombre a una fuente llamada del Pozuelo (hoy carretera a San Sebastián de los Ballesteros)

Como contrapunto hay que decir que es una zona donde solo se tiene constancia arqueológica de restos romanos.
Como ventaja que dista kilómetro y medio de la antigua fortaleza de Fernán Núñez, distancia que el fatídico día de la razia impide a muchos de los habitantes de Abencaes llegar a la fortaleza de Fernán Núñez para su defensa y protección.

Esta hipótesis es apoyada por un documento expedido por el tercer conde Francisco Gutiérrez de los Ríos que declaraba cambiar al Consejo de la Villa unas tierras situadas en el pago de El Berralejo, por otras que el Cabildo poseía en el trance del Pozuelo, citando literalmente hacía referencia a estas tierras como aquellas donde estuvo la aldea de Abencales

El círculo rojo es la cruz de los Desamparados y el perímetro su posible término y ubicación

2) La inscripción de la Cruz indica que el inicio de Abencaes es hacia el este.

Esta tesis fue sostenida por Crespín Cuesta diciendo que Abencaes estaba constituido por viviendas diseminadas que se extendían por la parte vieja de la actual población (extremo norte de las calles Puerta de la Villa, Colón y San José), la Ronda de las Erillas, la Juncada (actual piscina municipal) y el cerro del Calvario. Así lo demuestran los restos árabes encontrados en dichos lugares y que la lápida no especifica el sentido en el que debemos entrar al paraje. Crespín sostiene que esos terrenos fueron parte del trance del Pozuelo, hasta ser separadas por la construcción de la Carretera Nacional que fraccionó la zona.

La distancia de aquí a la antigua fortaleza de Fernán Núñez es solo de una media de 600 metros. Quizás demasiado cerca, siendo este su único punto en contra.

Círculo morado, ubicación de la fortaleza de Fernán Núñez. En rojo, Cruz de los Desamparados y perímetro de Abencaes
Por ahora no sabemos quien tiene la razón en todo este tema, solo queda esperar que el tiempo arroje algo de luz en la ubicación de Abencaes y resuelva todas las incógnitas que hay en torno a esta misteriosa aldea mozárabe que fue el inicio de nuestra villa.


  · Información editada procedente de:
Piedras y Cruces. Francisco Crespín Cuesta
Historia de la Villa de Fernán Núñez. Francisco Crespín Cuesta.

· Entradas relacionadas: 
La Cruz de los Desamparados (I)

jueves, 14 de junio de 2012

La Cruz de los Desamparados (I)

Ubicación, tradición y leyenda




La cruz de los Desamparados

En el año 1382 no existía Fernán Núñez como pueblo, sino que en su término actual se encontraba una fortaleza en el lugar donde hoy se ubica el Palacio Ducal y una población llamada Abencaez, a unos pocos kilómetros de dicho castillo.  La población se encontraba mal fortificada, pues su torreón había sido desmontado para la construcción de otras estructuras como el Castillo de Montemayor.  

Ambas unieron sus señoríos con una boda entre la Casa de Haro (que ostentaba el Señorío de Abencaez) y los Fernández de Córdoba (que poseían la fortaleza de Fernán Núñez). Ambas posesiones pasaron a manos de los Gutiérrez de los Ríos y perduraron en su familia hasta el siglo XIX (más de cinco siglos). 

Las huestes del sexto señor de Fernán Núñez y Abencalez, Diego Gutiérrez de los Ríos y García de Aguayo se encontraba en ese año de 1382 con las de su cuñado Alonso Fernández de Montemayor combatiendo en Portugal. Por tanto, las fortalezas de Fernán Núñez y Montemayor, así como la población de Abencaes se encontraban sin defensa. 

Bajo estas circunstancia Mohamed V, del reino de Granada hizo una incursión por la campiña, aprovechando el inicio de la recolección de la cosecha y que no se encontraría con resistencia alguna para asaltar nuestras poblaciones. 

La tradición cuenta, según el doctor Gómez Bravo, que estando una zagalilla apacentando sus ovejas en un lugar donde se cruzan el camino del Pozuelo (hoy carretera de San Sebastián de los Ballesteros)  con el que procede de la Puerta de la Villa (procedente del actual Palacio Ducal, antes fortaleza) se le apareció una joven muy bella que le instó a que avisase a los habitantes de Abencaes a que los nazaríes se acercaban para saquear el lugar y llevarse cautivos a muchos de ellos.  Así mismo se le hizo hincapié en que sacase la imagen y objetos de valor d ela iglesia de la aldea y se trasladasen a la vecina fortaleza de Fernán Núñez que soportaría bien dicho ataque.

La aparición, que según la tradición, era Santa Marina de Aguas Santas, después de su advertencia pidió que fuese nombrada patrona del lugar y dejó constancia de su presencia, haciendo brotar de la tierra un manantial y dejando su cruz clavada en aquel sitio.

Al poco tiempo, tuvo lugar el ataque musulmán. El pueblo de Abencaes fue destruido, pero el castillo de Fernán Núñez resistió, obligando a Mohamed V a levantar el cerco sin reducirlo, gracias a la actuación heroica de aquellos vecinos trasladados desde Abencaes.

La cruz clavada en la tierra, fue nombrada por la gente como "de los Desamparados", por el desamparo en el que se encontró el pueblo de Abencaes. Dicha cruz fue colocada sobre un pilar de dos varas de altitud (más de metro y medio) y por un lado dicho pilar tenía la imagen de Jesucristo y por otro la representación de la aparición de Santa Marina. Esta cruz duró hasta 1717.

Fue en ese año de 1717 cuando el tercer conde de Fernán Núñez y vizconde de Abencaes, Francisco Gutiérrez de los Ríos, (décimoctavo señor) mandó edificar un nuevo humilladero, con cruz y fuste de mármol rojo de Cabra. A su pie hizo colocar una lápida con la siguiente inscripción:

Es tradición inconclusa haberse aparecido la Gloriosa Virgen y Mártir Santa Marina, la que llaman de Aguas Santa en Galicia, muy venerada por su patrono, Don Fernán-Núñez de Témez, a una pastora que rezando pastaba algún ganado en este sitio por donde entramos al lugar de Abencalez, habitado por cristianos mozárabes, en tiempos de moros, ordenándole que fuese prestamente al lugar y dijese que los moros irritados, habían de venir a destruirlo y que asegurasen los sagrados vasos e imágenes en la villa de Fernán-Núñez que ya estaba fortificada. Entonces rompiéndose milagrosamente una peña, quedó abierto el pocito que se llama desde entonces de Santa Marina, y su agua entra por su pie en el humilladero, sin haberse agotado su caudal; que la nombrasen Patrona de Fernán-Núñez como se hizo inmediatamente, asegurando que por su intercesión no permitiera nuestro Señor que hubiese peligro en Fernán-Núñez y que se librarían de muchas enfermedades los que usasen fervorosamente de aquel agua y pocito, como reliquia de la Santa. Todo lo cual se ha verificado por la experiencia de mas de cuatrocientos años, y lo acredita el busto de la pastora con el rosario en la mano y corona de resplandores, que en esta Santa Cruz se ve, puesta poco tiempo después. En cuya memoria y por devoción hizo el Excelentísimo Señor Conde de Fernán-Núñez, Señor de esta villa y la de Abencaez, que esta lápida se pusiese a quince de Abril de 1717.

Con esta restauración se resucitó la fé de los vecinos por la cruz, creándose también la ermita del Calvario, que hipotéticamente pudo llamarse en un principio "de Santa Marina" para que se celebrasen oficios en cualquier época del año.

Esta segunda cruz perduró hasta la Guerra Civil, donde fue destruída. De ella solo se conservó la lápida que se transcribe anteriormente. Fue conservada por el párroco Antonio Jurado y posteriormente por el escultor Juan Polo, que la cedió para que fuese colocada en la capilla de Santa Marina de Aguas Santas de la iglesia de la misma advocación, en Fernán Núñez. El 18 de julio del 2000  fue inaugurada.

Capilla de Santa Marina, en la Parroquia de Santa Marina de Fernán Núñez
Placas conmemorativas en dicha capilla


Lápida procedente de la restauración del siglo XVIII
La cruz fue restaurada en los años 80, que es la que hoy podemos contemplar. Tiene una placa en su base con la inscripción: "Cruz de los Desamparados, commemorativa"

La cruz de los Desamparados, hoy día
 Esta historia es el inicio del pueblo de Fernán Núñez como tal, pues casi todos los vecinos de la aldea se trasladaron al entorno de la fortaleza de Fernán Núñez.


  · Información editada procedente de:
Piedras y Cruces. Francisco Crespín Cuesta