El 24 de junio de 1657, el almirante inglés Robert Blake intentó entrar en Cádiz con una escuadra como había realizado poco antes en Málaga. Quedó en el intento gracias al decidido empeño del gobernador de Sanlúcar de Barrameda y principal jefe de galeras de la costa andaluza, Diego Gutiérrez de los Ríos y Guzmán, segundo conde de Fernán-Núñez, que no sólo impidió el desembarco sino que los siguió y dio alcance cuando ya habían abordado a una flotilla de galeones procedentes de América. Tras la contienda no sólo se salvó el cargamento de los galeones sino que se infringió una importante derrota y apresamiento del enemigo, e incluso Blake falleció antes de llegar a Inglaterra.
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| Retrato de Sir Robert Blake |
Un cañón y ocho bombardas fueron el trofeo que de aquel singular acontecimiento trajo el conde a este pueblo y quedaron como recuerdo en una de las dependencias del castillo de Fernán-Núñez durante 125 años que se vino abajo gran parte de este por el terremoto de Lisboa. Con la destrucción del castillo y la construcción del nuevo palacio por Carlos José Gutiérrez de los Ríos, biznieto del vencedor de Blake, quedaron empotradas en una de las torres del nuevo palacio, hasta hoy.
Los cañones en la torre de Fernán Núñez
Para poder contemplar los cañones nos tenemos que ir hasta el patio de Caballerizas. Este patio se sitúa tras una verja franqueada por dos bustos de dos de los condes de Fernán Núñez. Ahora esta parte, pertenece al ala de los edificios que fueron vendidos, y por tanto de propiedad privada, pero normalmente la verja está abierta.
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| Esquina de las Caballerizas. Plaza de Armas de Fernán Núñez. |
Desde el patio de caballerizas podemos contemplar como se ven los sillares de la antigua torre de Fernán Núñez de Témez, en lo que se denomina la "torre desmochada" porque no conserva su parte superior, sino que dicha parte es ya factura del palacio ducal, y en la zona próxima a esta parte nueva, es donde se ubican las ocho bombardas y en el centro, un gran cañón.
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| Cañón y bombardas en la torre de Fernán Núñez de Témez. Patio de Caballerizas |
Como hemos dicho anteriormente fue Carlos José Gutiérrez de los Ríos quién mandó esta nueva ubicación para las armas, cuando construyó el palacio a finales del siglo XVIII. Miran hacia el este, hacia el arroyo hondo, hoy Llano de las Fuentes, y antiguamente sorprendían a los visitantes que se ubicaban en dicho llano, por tener dicha dirección. La construcción de un segundo cuerpo en los edificios del patio de las caballerizas acabó con esta estampa. Es una tónica general que en Fernán Núñez se construya siempre sin ningún tipo de consideración.
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| Antes y después. En rojo la construcción posterior al conjunto del siglo XVIII. |
Quizás el conde Carlos José, quiso evocar la lucha de su familia contra el reino Nazarí de Granada con esa orientación o dejar en esa torre del palacio todas las reliquias de sus antepasados, ya que añadió además una placa para recordar que esa era la torre que Fernán Núñez de Témez conquistó a los árabes y a la que dió su nombre, y la torre a su vez, dio nombre al pueblo, placa que se conserva, justo debajo del cañón central.
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| Lápida en mármol azulado que se sitúa debajo de los cañones de Blake |
Las bombardas están muy deterioradas por la acción del tiempo y de los elementos. Crespín Cuesta, el antiguo cronista de este pueblo, ya se pronunció varias veces a cerca del inadecuado emplazamiento de estas reliquias de nuestra historia y como el mismo dijo: por el hielo que aquí suele envolver a todo cuanto se refiere a nuestro pasado histórico, estimamos que estamos perdiendo el tiempo y predicando en la Antártida.
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| Estado de conservación de una de las bombardas |
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| Estado de conservación de una de las bombardas |
Esta entrada es otra muestra de la brillante historia que hay detrás de los edificios de nuestro pueblo, historia que se omite muchas veces por desidia y sobre todo la falta de conocimiento de nuestras propia historia, pues no solo era el conde el que iba en la galera, sino que muchos de sus hombres eran vecinos de nuestro pueblo que acompañaban al mismo en estas grandes empresas de la historia de España.
Información editada procedente de:
Historia de la Villa de Fernán Núñez. Francisco Crespín Cuesta.
Cruces y Piedras. Francisco Crespín Cuesta.
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El cuadro de Diego Gutiérrez de los Ríos y Guzmán
Vaya Diego, no paras de superarte jeje, esta entrada me ha encantado. La próxima vez que visite tu pueblo iré a ver esos cañones y bombardas. El hecho de que el gran "almirante-pirata" inglés Robert Blake fuera derrotado por el Conde de Fernán Núñez ha sido muy bien tapado por los británicos, como tantas otras estrepitosas derrotas suyas, como por ejemplo la Invencible Inglesa, o la humillante derrota ante Blas de Lezo en Cartagena de Indias, curiosa y muy inglesa costumbre la de reinventar o reescribir la historia siempre a su favor. En internet si buscas la historia de Robert Blake normalmente pone que murió de escorbuto. Un saludo pare.
ResponderEliminarDiego digo lo mismo que Andrés, esta entrada es un auténtico trabajo de investigación, y además es un caso muy curioso de construcción. Resta por saber si les resultó más fácil construir encima sin quitar las armas, o fue a cosa hecha. Esto que presentas es una curiosidad turística que podían aprovechar. A ver si los actuales dirigentes, tienen más sensibilidad que los anteriores, pero es que los actuales han sido mucho tiempo los anteriores.
ResponderEliminarSaludos.
Buenas Andrés, tienes razón yo he leído varias biografías inglesas y nada de nada su muerte era siempre por escorbuto: raro, raro, raro...
ResponderEliminarPaco, el mérito era de los antiguos cronistas de mi pueblo, yo lo rescato y pongo con fotos. Es muy curioso, me gustaría mucho subir a la torre y mirar si el resto de las armas están en el piso o si se taparon con sillares y están por debajo del suelo de la habitación...
Con respecto al aprovechamiento turístico... mejor no me pronuncio.
Muchas gracias a los dos por el comentario.
ResponderEliminarCurioso lo de la construcción del segundo cuerpo de las caballerizas. No tenía ni idea de que se había hecho. La vista de los cañones desde el llano de las fuentes hubiera tenido mucho encanto. Hubiera alentado la curiosidad de nuestros conciudadanos por esa etapa de nuestra historia, en vez de estar allí encerrados en una propiedad privada.
ResponderEliminarGran aportación como siempre.
Creo que realmente lo que habría en el frontal, si te situas en la verja, serían cuadras y con la ubicación del Cuartel de la Guardia Civil se haría el segundo cuerpo o quizás la obra fue cosa tras su "privatización". Es que sinceramente no sé muy bien donde estuvo ubicado el Cuartel de la Guardia Civil. Pero lo que está claro es que ese segundo cuerpo no existía y las vistas del Palacio eran diferentes.
ResponderEliminarGracias por los comentarios que siempre me hacen preguntarme más cosas y seguir investigando.