UBICACIÓN, APUNTES HISTÓRICOS y ADVOCACIÓN
La ermita del Calvario, está situada al noroeste de la villa, en la salida hacia San Sebastián de los Ballesteros, en un lugar privilegiado de la campiña. Desde sus trescientos metros de altitud se divisa toda la vega del arroyo Ventojil, el gran cauce fluvial del término de Fernán Núñez. Hoy se observa otra vía igual de importante para los tiempos que corren, la autovía A45.
En rojo, la ubicación de la ermita |
En sus proximidades, al sur, tenemos el pago de San Isidro y las canteras del mismo nombre, hoy ocultas por las construcciones. A sus pies algunas casas en el conocido como Tejar de los Gallegos, por vivir en esas casas familias con dicho apellido que se dedicaban a la fabricación de las tejas. Al norte linda con las huertas y al oeste con el pago de La Estacá. Al este tiene, frente a frente, el cerro donde se asienta Fernán Núñez, separado por una gran depresión, antiguamente conocida como La Juncá, por la abundancia de juncos, que crecían en torno a una charca formada por aquella hendidura. Hoy este lugar está dividido en la Piscina Municipal y el Parque de Doña Rosalina.
Vistas desde la ermita de la Vega del Ventojil |
Vista del Pago de San Isidro y de sus canteras (detrás de las naves) |
Detrás de la ermita, la Cruz de los Desamparados |
Vistas de Fernán Núñez desde la ermita |
El Calvario desde la antigua ermita, hoy parroquia, de la Veracruz |
Pero si hay algún sitio al que la historia y la ubicación de la ermita está vinculada es la Cruz de los Desamparados y Abencalez. Esta ermita está en las proximidades de la Cruz de los Desamparados, cruz que fue restaurada en 1717 por el tercer conde Francisco Gutiérrez de los Ríos y Córdoba. La cruz recordaba la muerte de muchos de los vecinos de Abencalez en el siglo XIV, a excepción de aquellos que se refugiaron en el castillo de Fernán Núñez, avisados, según cuenta la tradición por Santa Marina de Aguas Santas que se apareció en el lugar donde está la cruz.
Las visitas de los peregrinos a la cruz aumentaron desde su restauración, sucediéndose en todas las épocas del año, auspiciadas por el manantial adyacente, con supuestas propiedades curativas, llamado Pocito de Santa Marina. El conde, para preservar a los visitantes y celebrar actos litúrgicos decidió crear esta ermita en el año 1721.
Francisco de los Ríos contó con la ayuda de una familia de la localidad, conocida por los Arroyo, de la cual no he podido conseguir más información.
Hay pocos datos sobre estos inicios. Sin embargo, este año, a raíz de la lectura de algunos artículos sobre las más de seis mil cartas en cinco años del tercer conde, encontré como José Granados, arquitecto mayor de la Catedral de Granada, supuestamente, le manda en una de ellas los planos de la ermita de Santa Marina. En el Fernán Núñez actual no encontramos ninguna ermita con dicha advocación, pero si tuviese que elegirse alguna para recibirla, no cabe duda que puede ser otra que la ermita del Calvario, sin embargo, no logro encontrar documento que así lo demuestre (pero seguiré buscando). Tampoco tengo dichos planos.
Las cartas datan de 1680, donde el conde le pide a Granados "que envíe quanto antes el designio de la planta para la ermita de Santa Marina" Quizás en el Archivo Histórico de Toledo, donde se encuentran muchas de estas cartas, tengamos la respuesta a esta incógnita.
Hay pocos datos sobre estos inicios. Sin embargo, este año, a raíz de la lectura de algunos artículos sobre las más de seis mil cartas en cinco años del tercer conde, encontré como José Granados, arquitecto mayor de la Catedral de Granada, supuestamente, le manda en una de ellas los planos de la ermita de Santa Marina. En el Fernán Núñez actual no encontramos ninguna ermita con dicha advocación, pero si tuviese que elegirse alguna para recibirla, no cabe duda que puede ser otra que la ermita del Calvario, sin embargo, no logro encontrar documento que así lo demuestre (pero seguiré buscando). Tampoco tengo dichos planos.
Las cartas datan de 1680, donde el conde le pide a Granados "que envíe quanto antes el designio de la planta para la ermita de Santa Marina" Quizás en el Archivo Histórico de Toledo, donde se encuentran muchas de estas cartas, tengamos la respuesta a esta incógnita.
En el lado contrario a esta hipótesis, según cuenta el cronista Crespín Cuesta, el pueblo, desde su origen la designó como "del Calvario" como nombre popular, camuflando su verdadero nombre, que era la advocación del Santísimo Cristo de la Expiración. Probablemente, el pueblo dió este nombre por la realización de algún viacrucis por el pueblo en los siglos posteriores, como hoy se hace en muchos pueblos de Andalucía, el cual tendría ubicadas las estaciones de la vida de Jesucristo que correspondían al monte Gólgota o monte Calvario, en esta ermita.
Imagen actual desde la carretera de San Sebastián de los Ballesteros |
Estamos muy cerca de celebrar los 300 años de esta ermita, la cual ha pasado por muchas etapas en su historia y que intentaré ir desgranando a través de nuevas entradas, para las cuales, como siempre pido la colaboración de todos vosotros.
· Información editada procedente de:
La correspondencia del hombre práctico. Los usos epistolares de la nobleza española del Siglo de Oro a través de seis años de cartas del tercer conde de Fernán Núñez. Fernando Bouza. Universidad Complutense de Madrid.
Piedras y Cruces. Francisco Crespín Cuesta
Entradas relacionadas:
Hola Diego, me ha gustado mucho esta entrada. Desde pequeño, cada vez que pasaba por aquella zona de tu pueblo me llamaban dos cosas la atención; la Estatua del Sembrador y la Ermita del Calvario. Como bien dices son muchos los pueblos andaluces que tienen ermitas así denominadas, en Montalbán, como tú sabes, tenemos la Ermita del Calvario, que es la joya del poco patrimonio montalbeño que nos queda, y lo curioso es que normalmente esos "calvarios" están situados en zonas altas de la localidad, mientras que el montalbeño está en la parte más baja del pueblo. Enhorabuena por esta entrada, un saludo.
ResponderEliminarPues sí, una ermita preciosa, que tengo la suerte de conocer y visitar siempre durante la feria de tu pueblo.
ResponderEliminarY Andrés, aclaremos: de la zona baja del pueblo, pero no es en sí baja, que todavía recuerdo la cara que puse cuando después de llegar desde La Carlota, vi la cuesta que tenía que subir hasta llegar a él jajaja
Un saludo y muchas gracias por comentar.