A pesar de que pertenece al término de La Rambla, casi todos los fernannuñeses conocemos este cortijo tan cercano a nuestro pueblo.
Todo apunta a que se trata del dimitivo en plural de Algorfa, vocablo que según el Diccionario de la Real Academia Española, viene del árabe hispáno alḡúrfa, y este del árabe clásico ḡurfah. Su definición es sobrado o cámara alta, para recoger y conservar granos, muy típicas en la época de Al Andalus.
Por tanto, si había almacenes de semillas, quizás hubiese una población próxima a la que abastecía o lo hacía a una población allí existente. Nuestra Abencalez, supuestamente, se ubicaba a unos cinco kilómetros y no hay fuentes, ni restos que aseguren que ahí hubo población alguna.
Sin embargo, a lo largo de la Edad Moderna fue un señorío ostentado por Don Pedro Cabrera de los Ríos, uno de los veinticuatro de la capital cordobesa y que luego a través de su hija pasaría a la familia de los Fernández de Mesa. No he encontrado acerca de cómo se constituyó el señorío de Algorfillas una vez se conquistó a los árabes, pero si como Pedro Cabrera compró terrenos colindantes el 13 de enero de 1640 y que en el siglo XV formaba parte de un mayorazgo.
En fín, que por su topónimo parece clara una relación con edificaciones árabes para guardar grano pero no se puede asegurar si había una población en ese lugar o simplemente era el granero de Abencalez, la única población árabe de la zona que hasta hoy se conoce por las fuentes de la época.
En próximas entradas, a ver si hago una visita al cortijo y su fuente.
Todo apunta a que se trata del dimitivo en plural de Algorfa, vocablo que según el Diccionario de la Real Academia Española, viene del árabe hispáno alḡúrfa, y este del árabe clásico ḡurfah. Su definición es sobrado o cámara alta, para recoger y conservar granos, muy típicas en la época de Al Andalus.
Por tanto, si había almacenes de semillas, quizás hubiese una población próxima a la que abastecía o lo hacía a una población allí existente. Nuestra Abencalez, supuestamente, se ubicaba a unos cinco kilómetros y no hay fuentes, ni restos que aseguren que ahí hubo población alguna.
Sin embargo, a lo largo de la Edad Moderna fue un señorío ostentado por Don Pedro Cabrera de los Ríos, uno de los veinticuatro de la capital cordobesa y que luego a través de su hija pasaría a la familia de los Fernández de Mesa. No he encontrado acerca de cómo se constituyó el señorío de Algorfillas una vez se conquistó a los árabes, pero si como Pedro Cabrera compró terrenos colindantes el 13 de enero de 1640 y que en el siglo XV formaba parte de un mayorazgo.
En fín, que por su topónimo parece clara una relación con edificaciones árabes para guardar grano pero no se puede asegurar si había una población en ese lugar o simplemente era el granero de Abencalez, la única población árabe de la zona que hasta hoy se conoce por las fuentes de la época.
En próximas entradas, a ver si hago una visita al cortijo y su fuente.
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