El tercer conde de Fernán Núñez, Francisco Gutiérrez de los Ríos y Córdoba, empezó al servicio de la monarquía al igual que sus hermanos como paje o menino de la reina Mariana de Austria, la esposa de Felipe IV y posteriormente reina regente hasta la mayoría de edad de Carlos II.
Mariana de Austria, por Diego Velázquez |
La tradición de ser paje o menino de los reyes ya venía de siglos atrás, pues don Alonso Gutiérrez de los Ríos y Venegas, antepasado de dicho conde, décimo señor de Fernán Núñez ya lo fue de los Reyes Católicos.
Y, como sus antepasados, nada más salir de la corte se fue a la milicia. Pasó a la Armada del Óceano donde fue capitán de Infantería y gobernador de tres bajeles (barcos) con los cuales fue a Flandes en 1667 a llevar soldados para los tercios españoles que allí luchaban en la llamada Guerra de la Devolución, acontecida por una invasión francesa de los estados que la monarquía hispana conservaba en los Países Bajos.
El rey francés Luis XIV en la guerra de Devolución (óleo de Le Brun) |
La paz con Francia llegó en 1668 y el tercer conde fue nombrado enviado extraordinario ante el Emperador de Alemania y el rey de Polonia, con ocasión del casamiento de este último monarca.
Posteriormente fue nombrado por el rey ministro plenipotenciario ante el emperador, el rey de Polonia y el rey de Suecia, Carlos XI uno de los reyes más significativos que ha tenido este país nórdico. Lógicamente era presentado como el conde de Fernán Núñez en todas las embajadas, llevando el nombre de nuestro pueblo por toda Europa.
Finalmente Carlos II le hizo volver a Flandes para prestar ayuda a los nuevos territorios holandeses, por la guerra que fue declarada por parte de Francia que intentaba invadir los Países Bajos nuevamente.
El tercer conde permaneció en dichos estados hasta que se le dió el puesto de General de Artillería, destinándolo a Sicilia con el cargo de Sargento General de Batalla, incorporándose a su nuevo destino en el año 1677.
En 1684 se le otorgan los cargos de Jefe de Artillería de la Armada y General de las Costas de Andalucía, lo que le llevó a instalarse en Cádiz, a las órdenes del Marqués de Santa Cruz, Antonio de Paniagua y Zúñiga, y tras la ausencia de este, ocupó su puesto durante algunos años.
En estos años protagoniza un episodio bélico, apresando todos los navíos franceses que se hallaban en nuestros puertos tras la ocupación de Luxemburgo por Francia, una de las plaza que la monarquía hispana conservó en esta zona hasta 1713. En respuesta Francia manda al conde de Tourville para responder al conde de Fernán Núñez y este desembarca en Chipiona, dispuesto a bloquear Cádiz. Francisco de los Ríos arma las milicias urbanas y con la ayuda de paisanos voluntarios y una armada de bajeles, se coloca a la entrada de la bahía para impedir la llegada de los barcos franceses hasta Cádiz. Tourville al ver la maniobra y como los gaditanos se le echaban encima por tierra y por mar, levó anclas y regresó a Francia por el Mediterráneo, conformándose con bombardear Gibraltar, que aún no era dominio británico.
El conde de Tourville. Museo de la Marina francés. |
Todas estas misiones fueron reconocidas como eficaces y desinteresadas por las muchas cartas que conserva la Casa de Fernán Núñez. Desconozco si están en el Archivo Municipal, aunque no lo creo supongo que estarán en manos de sus herederos actuales o se perdieron en el incendio del terremoto de Lisboa o forman parte de los legajos que fueron vendidos a un coleccionista de Estados Unidos.
Francisco de los Ríos, vendió bienes de hacienda propia por un valor superior al de 40000 ducados, para satisfacer los gastos de guerra y por todos estos servicios el rey Carlos II le recompensó con el título de Caballero de la Orden de Alcántara.
Casa de Fernán Núñez con el escudo de la Orden de Alcántara en su frontispicio |
Historia de la Villa de Fernán Núñez. Francisco Crepín Cuesta
Piedras y Cruces. Francisco Crespín Cuesta
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