En el año 1775, bajo el reinado de Carlos III, se planeó una expedición militar española contra Argel, ciudad del norte de Africa, base de la piratería del Mediterráneo y que traía de cabeza a los puertos y navíos del este de nuestra península desde el siglo XVI.
Grabado de la Historia del Reyno de Argel de Laugier de Tasi. Siglo XVIII |
La idea del ataque se le atribuye a al Marqués de Grimaldi, secretario de Estado de Carlos III, sin embargo, los historiadores apuntan a que fueron dos sacerdotes los que inspiraron dicho ataque, fray Joaquín de Eleta y la Piedra, confesor de Carlos III y el trinitario fray Alonso Cano Nieto que conocía dicha ciudad e incluso la llegó a cartografiar por haber participado en la última gran redención de cautivos de 1769. Como persona capaz de realizar la empresa eligieron a Alejandro O'Reilly, conde de O'Reilly que capitanea la expedición.
Alejandro O'Reilly por Goya |
Según su biografía, incluída en su obra Vida de Carlos III, el conde de Fernán Núñez, Carlos José Gutiérrez de los Ríos Rohan-Chabot acude
solícito al llamamiento que se le hace en el mes de mayo bajo el puesto de brigadier. En
la noche del 7 al 8 de julio desembarca del navío San
José en aquellas playas, a las órdenes del marqués de la Romana, Pedro Caro y Fontes, mandando la brigada del Rey formada por cuatro batallones de los
regimientos Inmemorial del Rey, Lisboa, España y
Príncipe, con 27.000 hombres.
Al inicio de una gran batalla cae muerto el marqués, y presencia cómo decapitaban los argelinos al teniente de
guardias españolas, José de Landa, su maestro en
la milicia. El conde decide no retirarse del campo de batalla a pesar de las graves pérdidas y ejecuta
con las reservas una hábil maniobra, salvando la situación, pero
sufriendo una contusión en el pecho que le hizo comenzar a arrojar sangre por la boca.
Detalle del anterior |
A pesar de esto, la situación de las tropas españolas no fue a mejor y esta expedición fue considerado el fracaso militar mayor del reinado de Carlos III, levantándose numerosas críticas en todo el país y poniéndole de sobrenombre a O'Reilly el de Capitán del Desastre.
En el palacio de los Duques de Fernán Núñez, en el de su villa del mismo nombre, se conservaba una
concha cogida por el Conde al ser herido, y en la que se leía lo
siguiente, escrito de su mano:
Esta concha la cogí en la Playa de Argel
el día 8 de Julio
de 1775 después de la Batalla.
Fernán-Núñez.
El conde escribió una crónica sobre los hechos, que se ha convertido en un instrumento muy valioso para el análisis histórico de lo sucedido, el Diario de la expedición contra Argel. Comprende los sucesos desde el 25 de mayo hasta mediados
de julio, época del regreso de las tropas.
Mientras, en la villa de Fernán Núñez, se recibían las malas noticias sobre la derrota española, incluyendo entre ellas la de que el conde se encontraba herido. Según Crespín Cuesta: ...al conocer el Concejo esta comunicación se reunió en cabildo de urgencia (una especie de pleno extraordinario) y tomaron el acuerdo de rendir sus respetos a su excelencia, ofreciendo una fiesta solemne a Nuestra Señora de Guadalupe, patrona y protectora de la Casa de Fernán Núñez, con exposición del del Santísimo Sacramento, para implorar la misericordia divina sobre la persona del conde...
Virgen de Guadalupe, presidiendo el Altar Mayor de la Parroquia de Santa Marina. Diseñado por el propio sexto conde. |
El cinco de febrero de 1776, le confirió el rey, como premio por su conducta en Argel, el grado de Mariscal de Campo, con destino el Ejército nacional de Castilla La Nueva y el dos de marzo le nombró gentil hombre de cámara con ejercicio para acompañar a la Corte y le dió el siete de diciembre de dicho año la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, la cual hoy podemos ver en los escudos de la casa ducal que están rodeando toda la Plaza de Armas de nuestro pueblo.
Insignia de la Real y Distinguida Orden de Carlos III |
· Información editada procedente de:
- Vida de Carlos III. Carlos José Gutiérrez de los Ríos.
- http://anatomiadelahistoria.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario