A pocos kilómetros de Fernán Núñez, se encuentra el Monte La Mata también conocido como Caserío/Hacienda de la Concepción en la mayoría de los mapas topográficos, pero entre los fernannuñeses está más ampliamente aceptado con el primer nombre. Como no, pertenece al término de La Rambla, pero dista mucho de dicho pueblo y por proximidad, tiene muchos más vínculos con Fernán Núñez, que con nuestro pueblo vecino.
Vista del Caserío, desde la Vereda Córdoba-La Rambla |
La primera vez que vi ese cortijo fue en mi azotea con los prismáticos de mi abuelo, con unos doce años y en seguida llamé a mi padre y a mi hermano para que vieran la "aldea" que había descubierto. Mi hermano y mi padre en seguida lo reconocieron y me dijeron que de aldea nada, era un señor cortijo, era el Monte la Mata.
Vista desde el camino a Fernán Núñez (vía de servicio de la A-45) |
Ubicación
Al noroeste de Fernán Núñez, en el límite
entre el término de Córdoba y el de La Rambla. Sus tierras y sus casas se elevan en un montículo a más de 300 metros, desde donde se domina hacia el norte la vega del Guadajoz, y hacia el sur se divisan los pueblos de Fernán Núñez, Montemayor, Montilla en ese orden, además de La Rambla.
En azul, la A45, en verde los dos caminos de acceso. |
Dicho cerro se encuentra comunicado desde época inmemorial por la vereda que une la capital cordobesa con La Rambla. A la altura del Caserío engarza con el camino viejo de Córdoba a Fernán Núñez.
Vistas de Fernán Núñez desde uno de sus balcones |
En el siglo XX nuevos caminos unieron el Monte La Mata con el resto de la Campiña. Con la creación de la N-331, probablemente se hizo un camino que atraviesa el Arroyo de los Llanos y que está bordeado por eucaliptos y chaparros y con una cadena en su entrada, en la citada nacional que impide su acceso por este (en verde, en el mapa anterior)
La creación de la A45 hizo que con la vía de servicio de la misma se modificasen los accesos desde Fernán Núñez. A través del camino de Córdoba, que parte de la población se accede sin dificultad al caserío (en verde en el mapa anterior)
Camino desde la N331 |
La N331 desde el camino |
En azul, límite del término de La Rambla y Córdoba. En rojo la Vereda de ambas localidades, en verde los dos caminos. |
Ahora, tan de moda, se ha construído en sus proximidades una balsa para el riego de olivos, o como decía mi profesor en la Universidad, "para echarle billetes a la tierra".
La balsa, al fodo asoma Fernán Núñez. |
Toponimia
El topónimo de mayor antiguedad probablemente sea el de Monte de la Mata, como viene recogido en el sigpac para dicha elevación del terreno, y probablemente responda a motivos de su altitud con respecto al resto de cotas colindantes y a las matas o matorrales que habría antes del desmonte.
Posteriormente, en el siglo XX se construye un caserío con un edificio señorial. Quizás su denominación inicial fue la de Monte de la Mata, tomando el nombre del lugar, y como veremos más adelante, tras una división a la mitad se le llamó la Hacienda de la Concepción, y desconozco el porqué de su nombre, y a la otra mitad se le dejó el topónimo original: Monte de la Mata.
Una de las entradas principales de la Hacienda |
Lo que si se puede observar es que poseía una hornacina en una de las entradas donde probablemente se encontraba la imagen de la Inmaculada Concepción.
Arquitectura
Construído probablemente en las primeras décadas del siglo XX, las distintas dependencias se distrubuyen en torno a un gran patio.
El patio, posteriormente dividido en dos, por su división |
Presenta en su cara sur una casa señorial con dos extremos torreados y flanqueando una balconada. Las cubiertas son de tejas a dos y cuatro aguas. En el conjunto predomina la fábrica de ladrillo y tapial, siendo frecuente el uso de hierro en los forjados. Las habitaciones interiores son bastantes espaciosas. Posee una segunda planta a la que se accede por una escalera de mármol. Arriba hay numerosas habitaciones de mayor o menor tamaño, destacando las de los torreones que poseen chimeneas propias. También disponía de un jardín en su fachada sur, de donde quedan unas palmeras y algunos restos de parterres.
Vista frontal del señorío |
Si nos fijamos en la fachada, vemos como los actuales propietarios de la Hacienda de la Concepción no blanquearon su parte del edificio, mientras que los de Monte de la Mata si lo hicieron más recientemente. Justo donde falta la cal es donde está el muro que corta el pasillo, dividiendo la hacienda por completo en dos partes.
A parte de esta parte señorial, hay que destacar la almazara hidráulica con la que contaba.
Molino de piedras |
¿Lavaderos? |
Tinajas para almacenar el aceite |
También disponía de zahurdas, graneros y hasta horno propio. La electricidad y el teléfono llegó antes a esta hacienda que al propio Fernán Núñez.
Detalles de la puerta principal |
Historia
La hacienda es bastante reciente, según lo consultado en la bibliografía y no he encontrado mucho a cerca de las construcciones anteriores que pudo haber en dicho sitio o los hallazgos arqueológicos en ese enclave.
Intentando relacionar algun dato histórico con el Monte de la Mata, he recordado un pleito entre el octavo señor de Fernán Núñez, Alfonso Gutiérrez de lo Ríos y Bocanegra con el rey Juan II, donde se le acusaba de permitir a sus vasallos, los fernannuñenses de mediados del siglo XV, ir al Monte de San Nicolás a cortar leña y a cazar, cosa prohibida al ser un monte de realengo. Si cortaban leña y había caza, debía de ser un lugar con grandes matas o matorrales, así que levantó mi sospecha, encima pertenece a La Rambla, municipio asociado a los reyes en la mayor parte de su historia. Pero esto no está confirmado con ningún documento y desconozco si ese Monte de San Nicolás, derivó en el Monte de la Mata.
Lo que sí es cierto es que toda la zona era conocida por el Monte de la Mata, quizás también la gran hacienda que se hizo en el siglo XX, pero una división de la misma se le dió a una parte el nombre de Hacienda de la Concepción y a otra el de Monte de la Mata.
Tirando de la hemeroteca vemos que en 1957 ya se encontraba dividida en dos partes cada una con su nombre propio y concretamente la Hacienda de la Concepción salió a subasta pública en el juzgado de Ecija, mientras que el Monte de la Mata pertenecía Carlos Montijano Barón. El artículo es muy interesante porque relata con detalle de qué se compone la finca, no solo en cuanto a los edificios sino a tierras de labor y con qué tierras lindaba (lo dejo en la bibliografía)
El estado actual es bastante lamentable. A esto hay que incluir varios robos uno bastante reciente, del que tengo conocimiento por el simple hecho de pasar con la bicicleta y ver algunas de las vallas reventadas al igual que la puerta principal. Una lástima porque si ahora impacta, en sus tiempos buenos, debió ser impresionante.
Parece que el seguro, no le ha protegido de la ruína ni de los robos |
Bibliografía:
AA.VV.: Cortijos, haciendas y lagares. Arquitectura de las grandes explotaciones agrarias en Andalucía. Junta de Andalucía: Consejería de Obras Públicas y Transportes - Dirección General de Arquitectura y Vivienda.
Artículo en el ABC Sevilla de dos de Octubre de 1957
Te mejoras día a día Diego. Muy interesante Cronista de la Villa de Fernán Nuñez. Un saludo y ánimo, porque "el que a arar empieza, no ha de volver la cabeza sino arar y proseguir".
ResponderEliminarMuchas gracias Paco, y mejor dejémoslo en Ciber-cronista o blog-cronista o Cronista no oficial. Me ha gustado mucho ese refrán, lo usaré!
ResponderEliminarQue pena, en mis correrías por los campos de Córdoba veo muchas construcciones de este tipo, una verdadera pena que todo esto se pierda.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues sí, una pena y grandes pérdidas, que quizás si estuviesen en alguna ciudad/pueblo estarían más protegidas por la administración. Un saludo y gracias por escribir.
ResponderEliminarDesde ese cortijo hay unas vistas preciosas de la campiña, lo pude comprobar cuando pasé por allí con la bicicleta de montaña. Efectivamente el topónimo, co toda seguridad, hace referencia a su altitud y al bosque mediterráneo de encinas y matorral que lo cubriría en gran parte antes de que lo desmontaran completamente. Saludos amigo.
ResponderEliminarPues sí, las vistas son impresionantes y tú fuiste el que me hizo sospechar sobre ese topónimo cuando me respondiste a una de las entradas. Cómo debía de ser de diferente aquella campiña de bosque mediterráneo de la de hoy. Muchas gracias por pasarte por aquí, un saludo!
ResponderEliminarBuenos dias, ante todo felicitar al paisano Diego, por este interesantiiiiisimo blog. Soy muy aficionado a la bicicleta de montaña y paso por alli de manera asidua, el lamentable estado de dicho cortijo/hacienda es cada día mas visible, sobre todo después de las lluvias de los años 2010 y 2011 que han arruinado la cubierta y que hacen peligrar la zona derecha (la grieta ya parte el suelo del cuarto de baño en dos).
ResponderEliminarComentarte que este cortijo lo compró un vecino de Fernán Núñez y lo dotó de todas las comodidades de la época, incluyendo agua, luz y teléfono. En las tierras de los alrededores mandó cortar toda la vegetación (monte mediterraneo) y sembrar sobre 600.000 pies de olivos.
La señora de la casa iba en verano a pasar allí el calor mientras el invierno lo pasaba en su casa de Fernán Núñez recientemente desaparecida (calle Ángel Espejo, las casitas que hicieron los Uceda).
Como curiosidad decir que he oido comentarios de vecinos del pueblo de dejar a sus hijas a "servir" en la casa a condición solo de la comida.
Y poco más puedo decir. C.D. El Pozuelo.
¿Y poco más? bastante! Para eso están los comentarios del blog para ampliar y aportar información. Muchas gracias por escribir y espero que sigas aportando más información en otras entradas. Un saludo!
ResponderEliminarQue ilusión me ha hecho encontrar este documento, ya que mi madre se crió en EL MONTE LA MATA, allí trabajaban mis abuelos para los señoritos, cuando se lo enseñe a mi madre, va a alucinar. Ellos son de Aguilar de la Frontera, aunque hace ya muchos años que se vinieron para Barcelona, como muchos de la época. Saludos.
ResponderEliminarMe alegro. Yo también tengo tíos y primos hermanos en Barcelona. Si tu madre te cuenta algo y lo puedes añadir a los comentarios, estaría genial. Así completamos un poco más la información de esta entrada.Muchas gracias por escribir. Un saludo
ResponderEliminarAmigo Diego:
ResponderEliminarIntento completar las apreciaciones que se han hecho sobre el topónimo "Monte de la Mata", porque encierra todo un contenido geográfico muy significativo. Para empezar decir que en castellano "mata" es sinónimo de bosque, es decir, un espacio ocupado por la vegetación natural en el que coexiste una vegetación arbórea diversa con un piso bajo de carácter arbustivo.
Por tanto hay que entender que esta zona fue una especie de islote de vegetación natural (bosque mediterráneo, como alguien ya ha dicho) en el entorno de las feraces y productivas tierras campiñesas.
Pero sobre esta apreciación general conviene aclarar el por qué eso era así. Y la razón es de carácter físico; es la geografía física la que impuso los condicionantes para que en ese lugar perdurase durante siglos esa "mata" o bosque que le da nombre.
En concreto, esas razones se concretan en que este lugar constituye una prolongación (discontinua) de lo que se conoce como "el glacis villafranquiense", una cubierta de material muy pedregoso que, a comienzos de la era cuaternaria, procedente de Sierra Morena, se superpuso sobre los materiales propiamente campiñeses. Constituye, por tanto, un retazo del mismo fenómeno que se hace presente en las poblaciones carolinas, en la Carlota, Fuente Palmera y sus aldeas, donde hasta el siglo XVIII también sobrevivió un magnífico bosque mediterráneo (o mata) que llegaba hasta La Luisiana y que justificó la colonización de Carlos III.
Ese canturral, compuesto de gravas, cantos, bloques (que a veces tienen un tamaño considerable) eran un obstáculo insalvable para la agricultura practicada por tracción animal, razón por la cual pervivía "el monte", que era aprovechado fundamentalmente para la caza, el abastecimiento de leñas y la recolección de algunas de las plantas comestibles que proporciona espontáneamente el campo: espárragos, collejas, etc...
No me extiendo más, aunque en relación con este tema surgen otros tan interesantes como la explicación de cómo llegaron esos materiales desde Sierra Morena a ese lugar y la importancia del Monte la Mata en el urbanismo de los pueblos campiñeses, pues los típicos empedrados de cuarcitas rojas que constituían el piso tradicional de nuestras calles tienen precisamente esa procedencia.
Nada más, que no quiero aburrir a nadie... Diego, Enhorabuena y a seguir trabajando. Saludos para todos.
José, muchas gracias por escribir, es un gran honor, que leas estos artículos y sobre todo que los completes con tanta información. Nada de aburrir. Desconocía ese glacis villafranquiense pero pone explicación a muchas cuestiones que siempre han estado ahí, por ejemplo, en el cortijo donde mi padre era aperaor, Villafranquilla, hasta el cual siguen viniendo camiones cada verano para llevarse cantos de piedra y he celebrado algunas romerías de San Isidro en el Arrecife o Las Pinedas a la sombra de los numerosos chaparros que existen y que quizás sean los restos de esas otras matas más próximas a las colonias. Un saludo.
EliminarMis abuelos estuvieron trabajando en esta hacienda, y me dicen que los lavaderos eran para limpiar las aceitunas, tienen muchos recuerdos de esta hacienda, y mi madre hizo allí mismo la comunión, en la capilla que había
ResponderEliminarQué ilusión me da el artículo, mi familia trabajaban allí de hecho mi abuelo era el manijero (encargado) y mi abuela se encargaba de la cocina y cuidados del señorío.
ResponderEliminarYo tengo grandes recuerdos de las temporadas que pasaba allí.
Se lo mando a mis familiares gracias