jueves, 27 de octubre de 2011

El Panteón de la Casa Ducal en Fernán Núñez

Si volvemos a las entradas sobre el origen de nuestro cementerio (I y II) comprobamos como en el Cementerio había un espacio dedicado al enterramiento de la Casa Condal, luego Ducal.

Carlos José Gutiérrez de los Ríos, sexto conde,  hizo grandes reformas en el pueblo, como hemos visto en las entradas citadas inicialmente, y entre ellas estaba la construcción del cementerio en torno a la ermita de San Sebastián con parte de una recompensa por su buen hacer como diplomático. 

Fachada principal de tres arcos

Carlos José de los Ríos (era común abreviar de esta manera el apellido, omitiendo el Gutiérrez) diseñó y proyectó un panteón para sus descendientes, sobre cuya puerta se colocaría la inscripción Descansan con los suyos, según el cronista de la villa, Crespín Cuesta que acreditaba y confirmaba que los señores, condes y duques de esta tierra cumplían con una de sus últimas voluntades, que consistía en pasar los últimos años de su vida en el palacio de nuestro pueblo y descansar con el resto de fernannuñenses en el santo (como en Fernán Núñez, llamamos al cementerio)

Sea esta o no la interpretación, lo cierto es que el panteón solo quedó en proyecto. El paso de los años fue alejando a los herederos de la Casa Condal/Ducal de nuestro pueblo. Nuevos títulos, un nuevo palacio en Madrid, grandes ruínas a las que hacer frente, heredadas de las grandes sumas gastadas por el sexto y séptimo conde, empezó a  hacer mella entre las relaciones entre la Villa y la Casa de los Fernán Núñez, que hasta perdió su apellido De los Ríos pasando a ser primero Osorio y luego Falcó.

En la biblioteca municipal, recuerdo vagamente, existía un documento sobre este panteón, confeccionado por un profesor de historia - no lo he podido volver a localizar con el paso del tiempo, pero lo recuerdo con gran claridad- En el documento se observaba como los cuatros pilones que hoy hay en el patio de San Juan o patio primero del Cementerio Municipal, frente a la ermita de San Sebastián marcan este espacio que no puede ser invadido por ninguna otra lápida o tumba, por ser el espacio que se reservó o se reserva para el enterramiento de los nobles.

Pilona 1
Frente a la esquina de la ermita: la pilona 2

Pilona 3

Pilona 4


Por tanto, este espacio, sobre el que ahora se levanta un crucificado de Juan Polo, en su parte central y que preside la entrada al cementerio por su puerta principal, fue el destinado para tal fin.




Y ahora viene la pregunta. Si se construye un panteón en ese lugar, ¿taparía la ermita de San Sebastián  y desvirtuaría la imagen de la portada de tres arcos? El problema lo solucionó el diseñador del panteón, que probablemente fue el mismo sexto conde, con un panteón subterráneo: a través de la ermita de San Sebastián se accedería a una cripta cuyos límites quedaban marcados por los cuatro pilones anteriores.

Esquema de la Cripta Ducal proyectada

Finalmente, la hija del primer duque, Francisca Gutiérrez de los Ríos Lasso de la Vega desechó la idea de sus antepasados y se empezó a construir un panteón en la corte madrileña, donde tenían su nuevo palacio, en unos terrenos adyacentes al Castillo de la Alameda de Osuna, una de sus propiedades en la capital.

Panteón de los Fernán Núñez, en la Alameda de Osuna (Barrio de Madrid)



· Información editada procedente de:
Historia de la Villa de Fernán Núñez. Francisco Crepín Cuesta

·Entradas relacionadas:
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Ermita de San Sebastián (II)
Origen del Cementerio Municipal de Fernán Núñez (I)
Moro, el perro de los entierros

2 comentarios:

  1. Claro no era a lo mejor, Fernán Nuñez suficientemente importante para sus restos que, afortunadamente son iguales que los de cualquier ciudadano, restos. Salvo mi expresada animadversión a la nobleza, que queda patente, es un trabajo curioso y una solución arquitectónica la que expones adecuada. Y llamativa la delimitación del espacio que en anteriores entradas conocí. Como siempre felicidades.

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  2. Pues algo así debieron pensar... pero vamos las desavenencias del siglo XIX dan para muchas entradas Paco, igual que te dije que había una parte que sí merecía la pena revisar porque no trataban a los fernannuñenses como algo más de su propiedad, en la última parte, cuando se perdió el linaje de los Gutiérrez de los Ríos, el trato fue peor que toda la Edad Media junta. Intentaré ir subiendo, pero aunque no lo parezca hay muchas otras cosas que contar de este pueblo antes. Un saludo amigo!

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