Como veíamos en la anterior entrada, Francisco Gutiérrez de los Ríos y Córdoba, tercer conde de la
Villa de Fernán Núñez heredó en 1662 el título y falleció en 1721. En estos 59 años sometió a la población a incesantes impuestos, que tuvieron como contrapunto una serie de políticas que favorecieron el crecimiento demográfico y una mejora en la calidad de la vida de nuestros antepasados. A parte de las reformas sanitarias, ya vistas, hizo otras reformas en el tejido artesanal (porque aún no se podía llamar industrial) de nuestro pueblo:
- Creación de los molinos de harina, cuya historia ya fue relatada en las entradas sobre estas construcciones.
Restos de uno de los cinco molinos |
- A consecuencia de la construcción de los molinos: diez y seis huertas que eran regadas con el agua sobrante de los molinos, como conté en las entradas de relativas a los molinos.
Las Huertas, hoy día |
- Construcción de un batán, lavaderos y talleres de tintes, ya que existían cuatro fábricas de tejidos con varios telares cada una, en 1692. Es aquí donde nos vamos a detener:
Antes de 1692 se habían establecido en Fernán Núñez algunas industrias para sacar provecho de la lana de los rebaños de la comarca y del lino que se cosechaba en estas tierras.
Gracias
a los Libros Capitulares conservados, podemos conocer los nombres de
los dueños de las cuatro fábricas de tejidos: Diego del Rosal, Juan de
Infantes, Pedro de Espinosa y Francisco Gómez Alcaraz.
El tercer conde estimuló la plantación de arboledas y sobre todo de moreras para la cría del gusano de seda e hizo traer de Flandes y otros lugares que el había visitado en sus viajes a maetros tejedores que instruyesen a los fernannuñeses en el proceso de fabricación de paños de lino y de seda.
Pero este entramado textil tenía un grave problema, el pueblo carecía de batanes, así como de lavaderos y talleres de tintes. Por tanto, era obligatorio ir hasta Córdoba, probablemente al Molino de
Martos, para finalizar el proceso de fabricación, lo cual encarecía
bastante el producto final. El batán es una máquina destinada a transformar unos tejidos abiertos en otros más tupidos. Son impulsadas por la fuerza de una corriente de agua que hace mover una rueda hidráulica, que activa los mazos que posteriormente golpearán los tejidos hasta compactarlos.
Esquema de un batán textil |
Para paliar estos inconvenientes, los fabricantes de la villa, elevaron un memorial al conde, poniendo de manifiesto las dificultades que originaba el no tener dichas instalaciones. El Concejo de la Villa aprobó finalmente esta solicitud y fueron construídas estas infraestructuras en alguna parte de Fernán Núñez que hoy casi desconocemos (sí, casi, porque por suerte tengo algunas pistas...)
El conde además creó una disposición donde obligaba a que exclusivamente se usasen estos nuevos establecimientos, sin permitir a nadie sacar las piezas para batanar, lavar o teñir fuera de la población. Esto propició la construcción de dos nuevas fábricas de paños, una curtidería y varias pozas para de cocer y majar lino. Francisco de los Ríos, mpulsó todas estas infraestructuras, cediendo los terrenos y aportando el dinero, mientras que la construcción solía correr a cargo de los fernannuñeses.
El conde además creó una disposición donde obligaba a que exclusivamente se usasen estos nuevos establecimientos, sin permitir a nadie sacar las piezas para batanar, lavar o teñir fuera de la población. Esto propició la construcción de dos nuevas fábricas de paños, una curtidería y varias pozas para de cocer y majar lino. Francisco de los Ríos, mpulsó todas estas infraestructuras, cediendo los terrenos y aportando el dinero, mientras que la construcción solía correr a cargo de los fernannuñeses.
Gracias a los molinos se abrieron hornos que necesitaban de panaderos; las nuevas infraestructuras textiles requerían mano de obra; las nuevas huertas, que eran regadas por el agua sobrante de los molinos y de las fábricas textiles, daban gran cantidad de frutas, verduras y hortalizas, permitiendo el cambio o la venta de estas (de hecho hasta no hace muchos años en el antiguo mercado de abastos se vendía todavía hortalizas de las huertas) y se producían unas cantidades importantes de seda, incluso dando algunos excedentes que eran vendidos a Priego y a Córdoba.
Todo lo anterior sumado a la gran almazara para la molienda de aceituna, una fábrica de jabón, varios talleres de herrerías, carpinterías y zapaterías, formaban un auténtico entramado artesanal en Fernán Núñez a finales del siglo XVII y primeros del XVIII, que puede explicar en cierto modo el crecimiento demográfico que tuvo nuestro pueblo en dicha época.
· Información editada procedente de:
Historia de la Villa de Fernán Núñez. Francisco Crepín Cuesta
· Entradas relacionadas:
Las reformas de Francisco de los Ríos en Fernán Núñez (I)
Las reformas de Francisco de los Ríos en Fernán Núñez (III)
El Batán
Que interesante, sí que tenía fábricas Fernán Núñez en esa época para lo pequeño que era, eso explica claramente el fuerte incremento de población en tiempos posteriores. ¿Dónde estaban esos molinos o batanes?, en Fernán Núñez, que yo sepa, el arroyo más importante cerca del pueblo es el Ventogil, ¿o me equivoco?, por cierto, topónimo de origen árabe el de ese arroyo, como tú bien sabes. Las huertas de Fernán Núñez y sus productos siempre han tenido mucha fama, en Montalbán las he oído nombrar muchas veces desde que era chico. Enhorabuena por esta entrada Diego.
ResponderEliminarEl batán lo explico en la próxima entrada, donde creo que puede estar.
ResponderEliminarLos restos de los molinos los encuentras en la cuesta de las huertas (la cuesta de la antigua nacional que sube hasta llegar a la piscina municipal, pues un camino que sale a mano derecha si vienes dirección Córdoba) De todas formas escribí sobre ellos, te dejo aquí los links:
Los molinos de harina de Fernán Núñez (I)
Los molinos de harina de Fernán Núñez (II)
Los molinos de harina de Fernán Núñez (III)
Los molinos de harina de Fernán Núñez (IV)
Sí, el Ventojil (viene de Ibn-toxil o Abentoxil) pero no era este el que movía los molinos, si no que el conde reestructuró y creó una balsa y unos canales artificiales que recogían las aguas de los manantiales que el pueblo tiene en el Llano de las Fuentes (el parque que hay antes de la Feria)
Un saludo!