Primero, tratar de situar la ubicación donde se realizó la vista de Fernán Núñez de 1787, y por tanto, donde estaba situado el antiguo batán; y segundo, encontrar la vista actual para poder compararla con la del grabado.
Según el dibujo y el grabado de Vicente Mariani, debemos situarnos frente al presbiterio de la Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas (a), quedando el observador levemente desplazado hacia la derecha, explicando de esta manera, el ángulo de visión que se da del complejo del Palacio (b)
Grabado de Vicente Mariani |
Entre otras edificaciones, destacan la torre de Fernán Núñez de Témez, único resto del castillo medieval, que por la perspectiva aparece más adelantada y a su lado, la torre gemela de la Capilla de Santa Escolástica.
Si buscamos el punto 1, sería el lugar ideal, donde estamos frente al presbiterio de la iglesia y nos queda una visión del complejo del Palacio similar al del grabado. Actualmente en esa zona están las casas de la calle Severo Ochoa, justo en el límite de El Higueral y El Encinar.
Con las fotos siguientes a pie de calle ((2) y (3)) vamos enmarcando el grabado del siglo XVIII.
- En la 3 (principio de la calle Severo Ochoa) vemos como no estamos frente al presbíterio.
- En la foto 2 (al final de la calle Severo Ochoa, en un campo de labor) nos pasamos, teniendo al frente las torres del Palacio (la primera tapa a la segunda) Sería por tanto un punto intermedio de esta zona el que nos mostrase el lugar donde Vicente Mariani se sitúa para pintar el boceto del grabado.
Por tanto, las actuales edificaciones de la calle Severo Ochoa nos impiden contemplar las vistas, pero bajamos a la calle del Encinar para ver, aunque de una perspectiva más cercana, si encaja el paisaje con el del grabado de Vicente Mariani. Y por ende, también nos encontramos en la zona donde se ubicaba el antiguo batán.
Encaja perfectamente, solo que las torres del Palacio se ven con más facilidad en el grabado, probablemente porque la foto fue tomada más arriba aún (hoy es imposible por estar ocupado por las citadas viviendas de la calle Severo Ochoa)
Este año estoy viviendo en Vejer de la Frontera y desde mi balcón veo como cada día llegan muchas personas (ahora en invierno grupos de decenas, pero en Septiembre centenas) simplemente a asomarse a sus miradores, miradores que no dan a ningún palacio del siglo XVIII ni a ninguna Iglesia con dimensiones catedralicias, si no a un caserío blanco que ciega con los rayos del sol.
En Fernán Núñez tenemos los monumentos, pero el entorno no nos acompaña: edificios descoordinados y mastodónticos sin enlucir, cableados y antenas de televisión. No es más que otra muestra de desinterés de la población y de nuestras autoridades. Quien opine lo contrario que me diga que se queda con el aspecto del Fernán Núñez actual y no con el del grabado de Vicente Mariani.
Este año estoy viviendo en Vejer de la Frontera y desde mi balcón veo como cada día llegan muchas personas (ahora en invierno grupos de decenas, pero en Septiembre centenas) simplemente a asomarse a sus miradores, miradores que no dan a ningún palacio del siglo XVIII ni a ninguna Iglesia con dimensiones catedralicias, si no a un caserío blanco que ciega con los rayos del sol.
En Fernán Núñez tenemos los monumentos, pero el entorno no nos acompaña: edificios descoordinados y mastodónticos sin enlucir, cableados y antenas de televisión. No es más que otra muestra de desinterés de la población y de nuestras autoridades. Quien opine lo contrario que me diga que se queda con el aspecto del Fernán Núñez actual y no con el del grabado de Vicente Mariani.
Ya lo repetí en otras entradas, pero lo vuelvo a decir: se remodeló el Encinar no hace mucho, quitando su aspecto natural de gavia (gavia es como llamamos por aquí a un terraplén que hace linde, lleno de matorral y arbustos) para hacerlo más "urbanizado" y ni si quiera se acordaron del grabado de Vicente Mariani para colocar una placa o algún panel informativo, aunque supongo que más bien las "autoridades" ni conocían de su existencia. Es una lástima, no todos los pueblos conservan un grabado de finales del siglo XVIII con su silueta urbana.
De todas formas, no terminaría a gusto una entrada de esta forma, así que voy a añadir algunas fotos hechas en la misma zona, que muestran como hay rincones que nos pueden asomar a aquel pasado y que no todo está perdido.
De todas formas, no terminaría a gusto una entrada de esta forma, así que voy a añadir algunas fotos hechas en la misma zona, que muestran como hay rincones que nos pueden asomar a aquel pasado y que no todo está perdido.
Hola Diego, otra vez tengo que darte la enhorabuena por una estupenda entrada que he leído con gran interés, me alegra el haber colaborado, junto a Paco, aunque sólo sea en haber dado pie a ella en cierto modo. Cuánta razón tienes, son muy pocos los pueblos que pueden presumir de tener un grabado que recoja su perfil urbano con esa antigüedad y calidad. De los políticos y autoridades locales... ¿qué podemos decir?, raro es el sitio donde se preocupan por conocer y valorar la historia local. Sin lugar a dudas aquel Fernán Núñez de hace 225 años debió ser más bonito y agradable a la vista del viajero que el de hoy en día, pero eso creo yo que le pasa a todos los pueblos de esta campiña nuestra. Un saludo y enhorabuena.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. De todas formas desde lejos, nuestros pueblos siguen siendo muy bonitos, luego ya cuando nos acercamos y nos fijamos pierden bastante su encanto.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por pasarte por aquí, como siempre.