lunes, 24 de octubre de 2011

Origen del Cementerio Municipal de Fernán Núñez (II)

Tras la fundación de finales del siglo XVIII que veíamos en la anterior entrada, vino un abandono del campo santo. Parece ser que a pesar de la Real Cédula y de la construcción del nuevo los vecinos siguieron con sus costumbres y se siguió usando los cementerios urbanos y el tiempo no pasaba en balde por el recinto del Monte de la Vieja Ermita.

En 1857, con solo algo más de medio siglo de su creación, este se encontraba en deplorables condiciones de conservación. La ermita estaba casi derruída, con sus puertas inmovilizadas por escombros. Los restos de los cadáveres que se habían enterrado junto a dicha capilla, estaban descubiertos y revueltos con las ruinas, las paredes de la cerca derruidas por muchas partes y desprovistas de cubierta de teja, para preservarlas de los temporales. Algunos de los vecinos profanaban el lugar metiéndose en el interior, con objeto de segar la hierba que crecía, para dar de comer a sus ganados, o de recoger las tablas de los ataúdes para emplearlas como combustible y a veces, hasta introducían ganados para que pastasen. No eran tiempos buenos y la población de Fernán Núñez, hacía uso de lo que encontraba.

La Corporación Municipal trató de remediar la situación disponiendo una reunión el once de abril de 1858, para la cual dispuso que se abriese un camino desde la calle San Sebastián hasta la puerta del cementerio convenientemente afirmado y bordeado de árboles por ambos lados (cipreses), hacer las obras de reparación de la capilla y cercas y finalmente construir la cantidad necesaria de bovedillas para inhumación de cadáveres.


Todo estaba a punto de realizarse cuando intervino en el asunto don José de Villafranca y Guzmán, administrador de la Casa Ducal, haciendo la observación a la corporación de que dicho cementerio fue costeado en su origen por los señores antepasados de la Casa Ducal, en tierras de su propiedad y, por lo tanto, seguía siendo propiedad de la segunda duquesa de Fernán Núñez, Francisca Gutiérrez de los Ríos y Solís, por lo que creía justo que pidiesen autorización para llevar a cabo las obras.

Y así actuó la corporación, recibiendo en mayo de 1859 una comunicación con la cual hacía constar que era voluntad del duque consorte, Felipe Osorio de la Cueva ceder en toda propiedad y posesión al ayuntamiento el terreno y fábrica que constituía dicho edificio, por medio de escritura pública y con conocimiento de las autoridades superiores, civil y eclesiástica de esta provincia, pero con la condición de reservarse, para los usos que se conveniese destinar, el sitio preferente que sus antecesores allí habían marcado para Panteón, libre de toda clase de derechos que impusiese el ayuntamiento.

Pivote que marca el espacio del panteón ducal
Por tanto, tras la cesión el alcalde Adolfo Darhán Gaztel reunió a la corporación el nueve de abril del mismo año decidió dejar constancia de esta donación en el Libro Capitular donde se le agradecía al duque la cesión.

Esta fue la confirmación de aquella primera fundación de 1787 que ratificó como Cementerio de la Villa el lugar donde hoy se ubica, 224 años después.



· Información editada procedente de:
Historia de la Villa de Fernán Núñez. Francisco Crepín Cuesta

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7 comentarios:

  1. Muy interesante la entrada Diego. Una duda: ¿Hay Duques o Condes de Fernán Núñez enterrados en el cementerio municipal de tu pueblo?. Un saludo amigo.

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  2. Era una cosa muy normal el reservar en lugar privilegiado -en este caso era suyo-, como ocurre en la Mezquita, en las capillas o en el suelo, espacios para llegar al cielo antes, en función del dinero que tuviera el finado. Al tallista del coro de la catedral, la pagaron las deudas enterrándolo en la entrada del coro.

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  3. Buenas!Te dejo con la incógnita porque en la próxima entrada lo contaré! Aparte te digo que en la parroquia de Santa Marina se supone que si hay algunos condes y señores enterrados, pero no es posible el acceso a las criptas ni tampoco observar sus lápidas ya que la solería actual es de los años cincuenta.

    Sí Paco, ahora en la próxima entrada veréis lo privilegiado que era. Conozco la curiosa historia de Duque Cornejo, lo leí en el blog de Enigmas de Córdoba.

    Un saludo para ambos!

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  4. Un saludo para ti Diego y perdona por mis preguntas impertinentes jejeje. Esperamos esa próxima entrada con interés pues... un saludo pare!!

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  5. FELICIDADES POR TUS ARTÍCULOS SOBRE LA HISTORIA DE FERNAN NUÑEZ, ASI SEREMOS MAS CONOCEDORES DE ELLA, PUES SIEMPRE ES INTERESANTE CONOCER DATOS NUEVOS.

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  6. Mucha gracias por tu comentario. Intentaré, lo que me deje el trabajo y los libros, sacar a la luz todo lo posible para conocer mejor nuestro pueblo. Un saludo.

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  7. Hermosas las entradas al Cementerio Municipal como las fotografías, que nos permiten tener una visión mejor de la historia de la Villa de Fernán Nùñez, de esos años. He encontrado algunos antecedentes familiares, que me hacen pensar, que son los que llevan a saber el lugar de nacimiento del Presbítero Francisco S.V., el nombre de sus padres y hermano, y tal vez la edad aproximada que tenía al morir. Es lamentable que con la reconstrucción de la Iglesia taparan las làpidas de los enterrados en ella. Aprovecho la oportunidad para saludarlo y desearle una muy Feliz Navidad, y un pròspero Año Nuevo. Cordialmente A.F.F.

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