FINALES DEL XVII E INICIOS DEL SIGLO XVIII: ERMITA Y HOSPICIO DE LA SALUD.
En el año 1688 entran tres personas en la historia de este Hospicio y ermita, que volvieron a levantar el Hospicio, cerrado unos años atrás por falta de sustento:
- El tercer conde don Francisco de Gutiérrez de los Ríos
- El presbítero de Santa Marina de Aguas Santas, don Juan Criado de Fuentes
- El Padre Fray Diego de Córdoba, del convento de San Francisco de Montilla (luego Convento de San Lorenzo)
Restos del Convento franciscano de Montilla |
Fray Diego de Córdoba escribio al Cardenal Salazar pidiéndole abrir un hospicio, pues los peregrinos que iban a Santiago de Compostela no encontraban cobijo en Fernán Núñez porque la mayoría de los vecinos pensaban que se trataban de moriscos. La carta decía así:
Excmo. Sr.: Fray Diego de Córdoba, Predicador y Guardián del Convento de Nuestro Padre San Francisco, de Recoletos de la ciudad de Montilla, provincia de Granada. A los pies de Vª Sª dice: Que hallándose el Sr. Conde de Fernán Núñez en ánimo de hacer un hospicio en su Villa, para el consuelo espiritual y bien de los fieles, manteniendo en el cuatro religiosos, dándoles lo necesario de pan, vino y aceite, para que estén continuamente en dicha Villa de Fernán Núñez, asistentes a confesar y ejercitar los demás ministerios que se ofrecieren, sin tener el trabajo de andar dos leguas desde el dicho convento de Montilla, como antes venían, Suplica a Vª Eª le conceda licencia para el dicho efecto, al dicho padre guardián y para que a Vª Eª le conste lo referido ofrece consentimiento del dicho Sr. Conde que está puesto a traer cada vez que Vª Eª se lo mande, cuya Eminentísima persona guarde Dios en su mayor Grandeza.
A lo que el Cardenal respondió:
Visto este memorial y atendiendo a las causas que en el se nos representan, damos nuestra licencia para que se haga el hospicio que se pretende, con tal que antes de seis días se presenten los consetimientos del Sr. Conde, y de la villa informen el Vicario y Clero de ella. Córdoba, Septiembre 16 de 1688. El Cardenal Salazar.
El fraile montillano leyó dicha carta al cabildo en la Sala Capitular de nuestra villa el 19 de Septiembre de 1688, recibiendo el visto bueno y la subvención del conde don Francisco, pero que no sería del todo suficiente.
Por tanto, se creó el Hospicio de la Salud que se instaló en el edificio del antiguo Hospital de Santa Ana, siendo nuevamente acondicionado para tal fin , incluyendo un cambio de advocación de su ermita, por el de Nuestra Señora de la Salud y se destinó a recoger niños expósitos ademas de sus iniciales funciones del anterior siglo. Sin embargo, al seguir instalada la Cofradía de La Caridad en dicha capilla se siguió llamándolo como el Hospicio u Hospital de la Caridad y a la ermita como "la ermita del Hospital donde está la cofradía de La Caridad", o dicho de forma más corta: la ermita de la Caridad, aunque su nombre verdadero era "de la Salud".
Pero para su creación se necesitó la ayuda de Juan Criado que fue el que trató de convencer a la población de aquella época de lo necesaria que era su colaboración en la creación del nuevo hospicio. Y aquí es donde se mezcla la leyenda con la historia, pues parece ser que consiguió el apoyo de los vecinos gracias a que encontró la campana de la iglesia destruída en el 1385 por los árabes de la aldea precursora del Fernán Núñez actual: Abencalez.
Espadaña de la actual ermita |
El Hospital volvió a quedar abandonado al fallecer el tercer conde en el mes de abril de 1721.
Nuevamente tampoco conocemos como era el aspecto de la ermita en este periodo y si se reformó la inicial del siglo XVI. Lo que si parece probable es que se añadiesen o ampliase, y que se colocase una espadaña para situar dicha campana.
Información editada y ampliada procedente de:
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Información editada y ampliada procedente de:
Historia de la Villa de Fernán Núñez. Francisco Crespín Cuesta
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