Dejo en esta entrada las fotos más relevantes que tienen relación con la torre que luego fue entregada a
Fernán Núñez de Aza.
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| Restos de sillares con relieves |
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| Sillares amontonados en la cota más alta |
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| Lado suroeste |
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| Los dos montículos donde se acumulan los sillares (lado este) |
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| Vista de Montemayor |
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| Vista del Ventojil, valle del Guadajoz y Ategua |
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| Vistas de la zona de Abencález |
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| Vistas de Fernán Núñez |
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| Vistas de Dos Hermanas y el valle del Carchena |
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| Vistas de Espejo y Torreparedones |
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| Vistas del castillo de Montilla |
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| Sillar con forma de basa |
Subiendo a simple vista (y quizás con una cámara buena) se puede ver la Ermita de la Virgen de la Sierra de Cabra y gran parte de las Subbéticas, incluyendo el Cerro de Ahíllo de Alcaudete.
No consta ninguna excavación arqueológica en entorno a la misma. Actualmente su función es la de conejera y en el centro de los restos crecen dos olivos. No sé si porque se amontonó las piedras en torno a dos olivos después de que se dinamitase. Algunas de las piedras son de un tamaño muy impresionante y se encuentran esparcidas por un amplio perímetro o han sido llevadas a la periferia para formar una muralla que rodea toda la finca, como describí en
anteriores entradas.
Quizás no haya nada que realmente merezca la pena en cuanto a valor histórico o patrimonial, pero ni si quiera se le ha dado la oportunidad de valorarlo. Ojalá algún día esta torre vuelva al lugar que le pertenece. Para terminar, el consejo de visitarlo en un atardecer de verano o una tarde de primavera, que es mucho mejor que las fotos. Es el único sitio del pueblo donde siempre, aunque fuese Agosto, había cierta brisa de aire.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLaertes. dijo...
ResponderEliminarPosiblemente sea soñar despierto, pero me pregunto si nadie ha pensado nunca en hacer un estudio arqueológico serio de la zona y reconstruir y restaurar en la medida de lo posible, al menos, la torre romana. Estaría bien crear un parque arqueológico o algo parecido. Al menos que tuvieran los fernannuñenses (después de tanto tiempo de destrucción debida a la incultura, atraso y estrechez de miras)la posibilidad de conocer su pasado de una forma amena y accesible.
A nivel personal sí (yo) jajaja
ResponderEliminarYo estoy por hablar con mi padre y cambiar alguna fanega de las tierras de mis abuelos por las de la cima de La Atalaya (¡que las de mi padre, sin restos arqueológicos, les va a criar unos olivos muchos mejores!)
En otros pueblos como Baena, ya se crea puestos de trabajo con el pasado y esa es mi esperanza, que todos aprendan de Baena.
El sitio es perfecto para crear un parque periurbano y que una vía verde o un caminillo para bicicletas llegue hasta esa cima. Se puede completar perfectamente con otros aspectos de ingeniería y geología (hay unas canteras y restos fósiles), ecología y agricultura (aves rapaces, conejos, zorros, restos del bosque mediterráneo)
Pero amigo, si no se quieren ver estas posibilidades... qué le vamos a hacer...
Los restos romanos están ladera abajo, algún día publicaré todo lo que tengo sobre ellos. Esta torre probablemente sea de origen árabe.
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